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SALUD > ACEITE DE MARIHUANA

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Herejías y herejes de nuestro tiempo


Texto originale:

alchimiaweb.com

 


El aceite de marihuana de Rick Simpson

de alchimiaweb.com

La historia de Rick Simpson:
Describiéndose él mismo como un «hombre ordinario», Rick Simpson nació en 1949 en Canadá, donde trabajaba en el ámbito medicinal. En 1997, empezó a sufrir una lesión importante en el cráneo aunada a un síndrome de conmoción cerebral, el cual le provocaba intensos zumbidos permanentes en los oídos que se podían comparar al ruido de un corta césped, 24 horas al día.

Durante un tiempo probó todos los medicamentos que le prescribieron los médicos pero sin éxito. Al contrario, Rick tenía la impresión que esos medicamentos empeoraban las cosas. En 1999, después de haber visto un programa de televisión que hablaba del cannabis medicinal, Rick llamó a un amigo para que le dejara fumar un porro. Se sorprendió mucho al sentirse aliviado, mucho más que con todos los medicamentos recetados para su patología, y le pidió a su doctor que le recetara marihuana. Por desgracia, éste se negó rotundamente.

Receta del aceite de marihuana de Rick Simpson

Aquí tenéis la traducción de la metodología original descrita por Rick Simpson.

Alchimia no se hace responsable de la fabricación o el uso de este aceite.

Trabajo habitualmente con al menos 500 gramos de cogollos de marihuana de la mejor calidad posible, a poder ser de predominancia Indica. Treinta gramos de buena hierba van a producir de 3 a 4 gramos de aceite de primera calidad, la cantidad exacta cambia de una variedad de marihuana a otra. Es decir, que no se puede saber con exactitud cuánto aceite vais a recuperar antes transformar toda la materia vegetal. Pero en promedio, medio kilo de cogollos de buena calidad os dará aproximadamente 60 g de aceite e incluso podréis, a veces, obtener más. Muchos dicen que el aceite debe ser color ámbar pero que debe ser posible ver a través y, en la mayoría de los casos, el aceite que produzco es exactamente así. Sin embargo, el color y la textura del aceite que produciréis dependerán en gran parte de la variedad y del solvente utilizado para extraer el aceite. Entonces, no os preocupéis si el aceite que producís es a veces de color más oscuro, no será menos eficiente como medicina.

El proceso que os voy a exponer implica procesar la materia vegetal dos veces, con un solvente eficiente como la nafta pura, para extraer la resina disponible en la planta. La nafta demostró ser un solvente muy eficaz para producir aceite y se puede encontrar, a veces, con el nombre de éter de petróleo. Los únicos solventes que he probado son el éter, el alcohol y la nafta. El éter es mi favorito, es un solvente muy eficaz, pero cuesta mucho y puede ser difícil de encontrar. También pienso que el uso de éter se adapta mejor a los aparatos de destilación cerrados, ya que es muy volátil y sus vapores lo vuelven muy peligroso para manipularlo.

El alcohol no es un solvente tan eficaz como el éter o la nafta, porque es menos selectivo por naturaleza, pero a pesar de todo funciona. El alcohol disolverá más clorofila de los cogollos, lo que produce un aceite de color más oscuro. Para que un solvente sea eficaz debe ser 100% puro y el alcohol puro a 100% es caro y difícil de encontrar. Por otro lado, la nafta no es cara y no es muy difícil de encontrar. Numerosas tiendas de pinturas ofrecen nafta para diluir la pintura, por lo que resulta fácil de encontrar, razón por la cual se vuelve en mi solvente favorito.

Todos estos solventes, incluyendo el alcohol, son tóxicos por naturaleza, pero si seguís esta instrucciones, los restos eventuales de los solventes que se quedan en el aceite no serán un problema. Una vez que terminado, el aceite se enfría a temperatura ambiente para formar una especie de grasa. Este aceite finalizado será realmente antitóxico. Incluso si los residuos de los solventes se encuentran todavía presentes en forma de restos, el aceite por sí mismo va a actuar contra estos restos neutralizando toda toxicidad.

No aconsejo el uso del gas butano como solvente para producir esta medicina, porque es muy volátil y será necesario el uso de un equipo avanzado para neutralizar cualquier riesgo. Además, utilizar butano para hacer aceite no producirá la descarboxilación del producto acabado, lo que hará este aceite menos eficaz para el uso medicinal, a menos que se vaporice.

Desde el principio, la materia vegetal deberá estar lo más seca posible. Se colocará en un recipiente de buena profundidad para evitar que la mezcla de aceite y solvente se desborde durante el proceso de limpieza. Una vez colocados los cogollos en el recipiente deseado, este último se llena con el solvente. Verificad que vuestro espacio de trabajo esté muy ventilado y que no haya ninguna chispa, llama o elemento caliente a proximidad. (¡No fuméis!) Utilizad un trozo de madera para aplastar la materia vegetal, después volved a añadir el solvente hasta que los cogollos estén completamente sumergidos. Removed la materia vegetal en el solvente con el trozo de madera, durante 3 minutos aproximadamente. Verter cuidadosamente la mezcla de aceite y de solvente a otro recipiente limpio, dejando la materia vegetal en el primer recipiente, para procesarla otra vez.

Añadid nuevamente el solvente en la materia vegetal, para que otra vez esté sumergida y mezclarla nuevamente durante 3 minutos con el trozo de madera. Verter lentamente esta mezcla de aceite y de solvente en el recipiente que contiene el resultado de la primera limpieza. Intentar una tercera limpieza en la materia vegetal producirá muy poco aceite y será escasamente benéfico desde el punto de vista medicinal. En efecto, la primera limpieza extrae de 70 a 80 % de la resina de los cogollos y la segunda limpieza retirará casi toda la resina restante.

Utilizad algo como un gran bidón de agua (vacío y limpio) con una pequeña abertura en la parte superior e insertad un embudo en la abertura, así como filtros de café grandes en el embudo. Verter la mezcla de aceite y de solvente resultante de las dos limpiadas en el filtro de café y dejad pasar la mezcla al través de los filtros para quitar toda la materia vegetal no deseada. Una vez que la mezcla de aceite y de solvente ha sido filtrada, estará lista ahora para la etapa de la evaporación.

Para separar el solvente del aceite, utilizad un olla arrocera con una abertura en la parte superior, y que tenga dos niveles de temperatura, uno más elevado y otro más bajo. Aseguraos que la olla arrocera esté situada en un espacio muy ventilado, igualmente, poned un ventilador ambiental justo al lado para disolver los vapores producidos por la ebullición del solvente. Las ollas arroceras están fabricadas para que el arroz no se queme durante la cocción, con sensores de temperatura, situados en el interior, que disminuirán automáticamente la temperatura de la caldera cuando el calor interno empiece a ser demasiado elevado. Cuando producís aceite, si la temperatura es demasiado alta, ésta vaporizará los cannabinoides contenidos en el aceite y, evidentemente, no queréis que eso pase. Es por eso que recomiendo mucho la utilización de una olla arrocera para aquellos que nunca antes han producido aceite, ya que esto elimina los riesgos de que esto ocurra, obviamente, a condición de que la olla arrocera funcione bien.

Aseguraos que no se produzca una chispa, llama o elemento calentador en el lugar en donde colocareis la olla arrocera, porque los vapores producidos por el solvente son muy inflamables. He utilizado la misma técnica miles de veces y jamás he tenido accidentes, pero por vuestra propia seguridad os recomiendo mucho seguir todas las instrucciones, también os recomiendo evitar respirar los vapores producidos por el solvente. Llenad la olla arrocera a aproximadamente el 75%, con el fin de dejar suficiente espacio a la mezcla de aceite y solvente para hervir sin desbordar. Encended la olla arrocera en la posición de temperatura elevada y empezad a evaporar el solvente. En cuanto el nivel en la olla arrocera disminuya, añadid lentamente la mezcla de aceite y solvente, hasta que no os quede más que añadir.

Cuando el nivel de la olla arrocera disminuya por última vez y cuando haya reducido a aproximadamente 5 cm de grosor, añadid algunas gotas de agua a la mezcla. Cuando pongo a hervir la mezcla de aceite y solvente proveniente de medio kilo de materia vegetal, añado en general de 10 a 12 gotas de agua en ese momento.

Esta pequeña cantidad de agua va a permitir al resto del solvente evaporarse más fácilmente del aceite que se queda en la olla, gracias a que la temperatura de evaporación del agua es superior a la del solvente. Cuando el nivel ha disminuido lo suficiente en la olla, me pongo unos guantes para levantar la olla y mezclar el contenido, hasta que la olla reduzca automáticamente su temperatura.

Cuando la parte final del solvente se haya evaporado, podréis escuchar un sonido de crujido producido por el aceite en la olla y veréis burbujas formarse en este. Podréis observar un poco de humo o de vapor proveniente del aceite, pero no os preocupéis, porque este es principalmente vapor producido por las pocas gotas de agua añadidas anteriormente. Una vez que la olla disminuye automáticamente hasta la temperatura más baja de cocción, transvaso su contenido en un recipiente de acero inoxidable. Quedará una pequeña cantidad de aceite en la olla, que será muy difícil de recuperar, al menos que se utilice algo como pan seco para absorber el aceite cuando está todavía caliente. Esta pequeña cantidad de aceite sobre el pan puede ser consumida como medicina, pero recordad que de manera oral puede tardar hasta una hora o más antes de sentir los efectos. Sed muy prudentes en la cantidad de pan y de aceite que se consumen, porque un exceso podría haceros dormir unas horas.

Tomad el aceite que habéis vertido en el recipiente de acero inoxidable y colocadlo en un dispositivo calentador a temperatura suave, como por ejemplo una cafetera eléctrica, para evaporar toda agua que se haya quedado en el aceite. Generalmente, no tomará mucho tiempo para evaporar el agua restante, pero algunas variedades producen más terpenos que otras. Estos terpenos pueden hacer que el aceite, que está ahora en la cafetera, produzca burbujas durante un cierto tiempo y habrá que esperar hasta que el aceite no presente ninguna actividad. Cuando el aceite situado en la cafetera ya no produzca burbujas y que no haya actividad visible, sacadlo y dejadlo enfriar algunos minutos. Utilizad una jeringa sin aguja para aspirar lentamente el aceite todavía caliente en la jeringa y dejadlo enfriar. El aceite va rápidamente a transformarse en grasa espesa, a veces, se pone tan espeso que puede resultar difícil sacarlo de la jeringa una vez enfriado. Si eso sucede, pasad sencillamente vuestra jeringa bajo el agua caliente y el aceite saldrá mucho más fácil. En ocasiones, un paciente puede sacar sin querer demasiado aceite de la jeringa, pero si eso pasa, solo habrá que colocar la jeringa sobre el aceite para aspirar el exceso que regresará fácilmente al interior.

Si dispongo de 500 gramos de materia vegetal para trabajar, esto me va a pedir 10 litros de solvente para realizar los dos lavados necesarios. Si planificáis producir aceite con más o menos hierba que esta cantidad de materia vegetal, haced simplemente el cálculo para conocer la cantidad de solvente que necesitaréis. Desde el principio hasta el final, me toma en general 4 horas para cumplir la operación completa hasta que la medicina está lista para ser utilizada. Igualmente, se debe mencionar que este aceite posee una vida útil extremamente larga, cuando se conserva en un lugar fresco y en la oscuridad. Pienso que estas instrucciones hacen sencilla la fabricación del aceite para todos, pero antes de empezar verificad que tengáis todo lo necesario para hacerlo de la manera correcta.

A primera vista puede parecer un poco complicado producir nuestra propia medicina, pero en realidad el proceso es extremadamente sencillo. Todo lo que debéis hacer es seguir las instrucciones y una vez que hayáis realizado esta medicina un par de veces, no veréis esto más complicado que preparase una taza de café.

 

En los años posteriores, los síntomas de la enfermedad empeoraron, impidiendo a Rick poder vivir su vida de manera normal. Después de haber pensado momentáneamente en el suicidio, decidió buscar por sí mismo alternativas para curarse. Recordó que fumar marihuana le había aliviado, y se preguntó cuáles serían los efectos de un concentrado de cannabinoides, en forma de aceite. Empezó a cultivar plantas de marihuana y a preparar una extracción de flores femeninas, que consumió cada día empezando por dosis muy pequeñas. Según Rick, los síntomas de la lesión mitigaron rápidamente, su sueño mejoró, su dolor y su presión sanguina disminuyeron. Rick perdió una gran parte de su sobrepeso y parecía incluso estar más en forma. ¡Podía vivir otra vez de manera normal!

En 2003, Rick Simpson se sometió a una cirugía debido a un cáncer de piel que tenía en el rostro desde hacía algunos años. Pero pocas semanas después de la intervención, el cáncer reapareció. Rick probó entonces su aceite de marihuana directamente sobre la piel. Según Rick Simpson, algunos días después, el cáncer había desparecido completamente. Muy emocionado por esta excelente noticia, Rick quiso comunicarlo a su médico, pero éste simplemente rechazo escucharle.

Poco tiempo después, Rick visitó a su madre, quien sufría de psoriasis desde años, y decidió aplicarle su aceite de cannabis sobre la piel infectada. En unas cuantas semanas, las heridas habrían desparecido y la piel habría sanado ¡Rick Simpson decidió entonces compartir gratuitamente su aceite de cannabis con todos los pacientes que le pidieran!

El primer año, Rick habría tratado de 50 a 60 personas por diversos problemas de piel. Al año siguiente, probó su aceite en un hombre que sufría de un grave melanoma (cáncer de la piel) que la cirugía no podía eliminar. En 3 semanas, esta persona se había curado totalmente. El hombre mencionó que también sufría de glaucoma, entonces Rick le recomendó consumir su aceite de cannabis oralmente para curarse. Fue así la primera persona, después de Rick, que probó su aceite de marihuana en uso interno. La presión ocular de este paciente disminuyó de forma rápida y efectiva..

Rick utilizó con éxito su aceite de marihuana en numerosos pacientes que padecían cáncer, así como en varios diabéticos. Continúo el tratamiento hasta que los pacientes se curaron totalmente, pero notó rápidamente que generalmente es necesario un tratamiento con una dosis de 60 gramos de aceite para curar las enfermedades graves.

Desde el 2003, Rick Simpson propuso gratuitamente su aceite de marihuana a más de 5000 pacientes que padecían varias patologías, incluyendo todos los tipos de cáncer, leucemia, melanoma, diabetes, dolores crónicos, verrugas, infecciones virales o bacterianas… con resultados convincentes. Rick afirmó que el 70% de los pacientes que siguen su protocolo se libran del cáncer, al ingerir los 60 gramos de aceite de cannabis de alta calidad. Rick también precisa que para los casos en donde, desgraciadamente, es demasiado tarde para curar la enfermedad, su aceite permite, al menos, mejorar la calidad del final de la vida del paciente, para que pueda morir con dignidad.

Desafortunadamente, Rick Simpson atrajo la ira de la policía y la justicia de Canadá, en donde sufrió varias interpelaciones, búsquedas domiciliarias y encarcelaciones, la última se produjo en el 2009, un día después de que la revista High Times le hubo elegido «combatiente de la libertad del año ». Le trataron como a un criminal y fue juzgado como un vulgar “dealer”, mientras que el siempre propuso gratuitamente su aceite y únicamente para uso terapéutico. Entonces, decidió irse de Canadá y pedir el asilo político en Europa, en donde continúa todavía sus trabajos e investigaciones sobre su famoso aceite de marihuana.

Ya se pueden encontrar de forma regular testimonios de pacientes en los medios de comunicación que utilizan el aceite de marihuana de Rick Simpson. Como ejemplo reciente podemos citar el de Kristina Marie, una mujer joven de 24 años diagnosticada con un tumor en el cerebro, el cual, según sus médicos, anunciaban como imposible de curar. El pronóstico vital estaba comprometido. Kristina tomó la decisión de consumir el aceite de Rick Simpson, en lugar de la quimioterapia y desde entonces su tumor no dejó de disminuir. Igualmente, el aceite de Rick Simpson, a veces, se ha utilizado en niños, como por ejemplo con Mykayla Comstock, una pequeña niña de 7 años que padece leucemia y que vive en Oregón. Vimos incluso algunos casos en donde se utilizaba también en bebés, por ejemplo, recientemente el doctor William Courtney presente en las noticias de marihuana medicinal pudo eliminar de manera eficaz un tumor delicado en el cerebro de un lactante de 8 meses, tratándolo con el aceite de marihuana.


Utilización y dosificación de aceite de Rick Simpson:

Habrá que utilizar, aproximadamente, 500 gramos de cogollos de marihuana de alta calidad, perfectamente secados, para producir aproximadamente 60 gramos de aceite de marihuana de Rick Simpson (Rick Simpson Oíl = RSO), lo que corresponde a un tratamiento estándar de 90 días. Esta cantidad puede aumentarse hasta 120 gramos o 180 gramos en los casos más delicados. El aceite puede ser vaporizado, ingerido, utilizado en supositorio o aplicado en la piel (de forma pura, o mezclado con un producto cosmético).

Rick aconseja utilizar una variedad de cannabis que contenga el máximo de THC. Para los que sufren de depresión se elegirá una marihuana con dominancia Sativa, mientras que para todas las demás condiciones médicas, se recomendarán las variedades con dominancia Indica, debido a su efecto que ayuda a la relajación.

En cuanto a la dosis, Rick Simpson aconseja empezar con tres dosis al día, del tamaño de un pequeño grano de arroz. Después, se tendrá que duplicar esta dosis cada 4 días, hasta llegar a 1 gramo por día, después de aproximadamente 5 semanas, que será la dosis cotidiana que se consumirá hasta llegar a la curación.

Una dosificación demasiado elevada no sería peligrosa, el principal efecto secundario es un intenso deseo de dormir. El aceite de Rick Simpson provoca, con frecuencia, un deseo de relajarse y de descansar aproximadamente 1 hora después de la ingestión. No luchéis contra este deseo porque el descanso ayuda a vencer la enfermedad. Frecuentemente, después de 1 mes de utilización del aceite, el cansancio que se puede atribuir al tratamiento desaparece, pero el paciente continuará durmiendo mucho mejor durante la noche.

Una vez terminado el tratamiento, Rick aconseja continuar la ingesta del aceite para prevenir que la enfermedad regrese, pero con una dosis mucho más baja, por ejemplo, 1 gramo al mes.

Se debe tomar en cuenta que el aceite de Rick Simpson reduce la presión arterial, por lo que habrá que evitar su combinación con medicamentos hipotensores.

Tratamiento del cáncer de piel con aceite de marihuana de Rick Simpson:

Según Rick Simpson, el aceite de marihuana funcionaría para curar el cáncer de piel, y generalmente serían necesarios solo algunos gramos de aceite para cumplir esta tarea.

Se pueden utilizar aproximadamente 30 gramos de cogollos de alta calidad de una buena variedad Indica; esta cantidad de materia vegetal debería producir de 3 a 4 gramos de aceite. Según Rick Simpson se aplicaría sobre el cáncer de piel y se recubriría con una tira adhesiva sanitaria. Aplicad de nuevo el aceite cambiando la tira adhesiva sanitaria cada 3 o 4 días.

Una vez que la piel haya sanado, Rick aconseja continuar el tratamiento 2 semanas más para eliminar cualquier huella del cáncer.


¿Qué solvente utilizar para hacer aceite de marihuana de calidad medicinal?

Después de la receta original de Rick Simpson que utiliza nafta, se han realizado más pruebas de extracciones de cannabinoides con otros solventes, como el etanol (alcohol) o aceite de oliva. Un estudio científico reciente, realizado en 2013 por el Instituto de Biología de la Universidad de Leiden (Países Bajos), compara la calidad de estas extracciones.

Empecemos por recordar que los cannabinoides presentes en la planta de marihuana no están (casi) en su forma activa. En efecto, es necesaria una descarboxilación para transformar las formas ácidas inactivas de los cannabinoides en su forma activa buscada por los consumidores. Esta descarboxilación se hace bajo la acción del calor, es por esto que generalmente se realiza directamente durante el consumo (combustión, vaporización…), o durante la preparación de la extracción (cocción de la mantequilla de Marrakech…). El THCA inactivo de la planta se transforma en THC activo, el CBDA inactivo se transforma en CBD activo y así sucesivamente. Si realizáis una extracción de cannabinoides, pero no procedéis a la descarboxilación, esta extracción será de potencia terapéutica más baja.

Para realizar la descarboxilación de los cannabinoides, es necesario calentarlos al menos a 106°C durante aproximadamente 30 minutos. El problema es que al realizar este tratamiento con calor perdemos una gran parte de los terpenos de la marihuana, ¡las moléculas aromáticas que poseen, igualmente, propiedades terapéuticas interesantes! Un aceite de marihuana calentado no contiene casi ningún terpeno, mientras que un aceite de marihuana que no ha sido calentado no contiene casi ningún cannabinoide en su forma activa. Este problema es, desafortunadamente, frecuente sin importar el solvente utilizado. En el caso del aceite de Rick Simpson, los cannabinoides en su forma activa se buscan más que los terpenos, es por esto que hay que calentar el aceite de marihuana para realizar la descarboxilación del THC y de otros cannabinoides .

Regresemos con la nafta, el solvente utilizado por Rick Simpson para hacer su aceite. Además de su peligrosidad de empleo (inflamable y tóxico), el primer problema encontrado con la nafta es que existen diversos productos en el mercado que utilizan este nombre comercial, pero que son de calidad variable. La nafta es un líquido transparente resultante de la destilación del petróleo, que puede contener algunos aditivos para mejorar su estabilidad o su conservación. Por desgracia, Rick Simpson no precisa ni la cantidad ni la fuente de nafta que utiliza para la realización de su aceite de marihuana.

Pero el principal inconveniente de la nafta es que deja una cierta cantidad de restos de solvente en la extracción, que difícilmente se evaporarán por completo. ¡Los análisis muestran así que la extracción de cannabinoides con la nafta contiene al final la misma cantidad de trazas de solvente que de terpenos! Mientras más concentrada es una extracción, más difícil resulta eliminar las trazas de solvente. Como hemos visto más arriba, Rick Simpson asegura que estas trazas no son un problema y que el aceite por sí mismo va a neutralizar todo efecto tóxico del solvente residual. En otras palabras, las propiedades curativas de su aceite serían suficientemente potentes para compensar todo efecto potencialmente negativo causado por un resto de solvente (no hay estudios que lo demuestren explícitamente, de modo que Alchimiaweb.com no se hace responsable de esta afirmación).
Tintura de marihuana

La extracción con alcohol (etanol) es probablemente la técnica más antigua. Estaba disponible en las farmacias hasta la década de los 50, con el nombre de tintura de cannabis. Sin embargo, es muy difícil encontrar etanol puro al 100%, y se deberá evitar el de farmacia que contiene un agente desnaturalizante que evita que sea consumido. El etanol es, relativamente, poco tóxico, posee una buena capacidad de extracción de cannabinoides y de terpenos, pero desafortunadamente extrae la clorofila de la planta, lo que da un color verde desagradable al resultado final. Eventualmente, es posible filtrar esta extracción alcohólica con carbón activo para eliminar la clorofila, pero esto elimina una gran parte de los cannabinoides (50%). Por lo tanto, la extracción con alcohol no seria la técnica ideal.

El aceite de oliva sería finalmente uno de los mejores solventes para realizar el aceite de marihuana con objetivo medicinal: Totalmente despojado de toxicidad, es muy eficaz tanto para la extracción de los cannabinoides como de los terpenos. El aceite de oliva al ser una sustancia no volátil, evita que los terpenos se evaporen mucho mejor que con otros solventes, como la nafta o el etanol.

Para realizar una extracción con aceite de oliva, será suficiente calentarlo al baño maría (< 100°C) aproximadamente 10 g de flores de marihuana en 100ml de aceite oliva, durante 90 minutos. En seguida, retirad la mezcla del baño maría y calentadla a fuego bajo a aproximadamente 120°C (verificad con un termómetro) durante 30 minutos, para proceder a la descarboxilación de los cannabinoides. Dejad enfriar y filtrad. ¡La extracción de aceite de oliva será al mismo tiempo muy fácil de hacer y sin ningún riesgo!

Podemos decir entonces que el aceite de oliva posee numerosas ventajas comparando con los otros solventes. Posee únicamente un inconveniente, como no se evapora, no será posible proceder a una reducción de la extracción para concentrarla y habrá que consumir una gran cantidad para tener los efectos deseados. ¡Sin embargo, podrá utilizarse con mucha facilidad en la cocina cotidiana!

Ya os habíamos explicado cómo realizar concentrados de marihuana BHO utilizando gas butano como solvente. También, es posible hacer extracciones de aceite de cannabis con CO2, así como con CO2 supercrítico, pero esas técnicas requieren de un material muy complejo.

 

 
 
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