Los expertos aseguran que el 50% de los tumores podrían
evitarse con una dieta adecuada. Prevenir siempre ha sido mejor
que curar y en el caso de enfermedades tan graves como el cáncer
merece la pena llenar tu despensa con alimentos que están
demostrando tener propiedades anticancerosas.
1. Aceite de oliva: La grasa monoinsaturada
protege del cáncer colon-rectal. Al actuar sobre los ácidos
biliares, el aceite de oliva disminuye el riesgo de evolución
de la mucosa digestiva a adenoma o carcinoma. Sin olvidar que
al mantener flexibles las arterias mejora la circulación
y oxigenación de todos los tejidos.
2. Agua: No es un alimento, pero no podemos
vivir sin ella. El agua mantiene vivas nuestras células,
regula muchas funciones y ayuda a la eliminación de toxinas
por la orina y heces.
3. Ajo y cebolla: El ajo y la cebolla contienen
alicina, un compuesto rico en azufre que actúa como depurador
del hígado, eliminando las sustancias tóxicas que
se acumulan en la sangre y tejidos. Además, el ajo se une
a las toxinas, neutralizando sus efectos en las células.
4. Algas: Son depurativas, ricas en minerales
y vitaminas y contienen fibra. Las algas son una comida habitual
en países como Japón, con una baja incidencia de
cáncer de mama. Algunos especialistas las recomiendan para
ayudar a eliminar los efectos secundarios del tratamiento con
quimio y radioterapia por sus efectos reforzadores del sistema
inmunológico.
5. Arroz integral: En Japón el arroz
es objeto de numerosas investigaciones contra el cáncer.
Al ser una semilla, contiene inhibidores de la proteasa que parece
que retrasan la aparición del cáncer. En el salvado
de arroz existen sustancias anticancerosas que parecen
proteger del cáncer del colon, mama y próstata.
6. Berenjena: Como otros vegetales de color
violeta, contiene sustancias anticancerosas que parecen proteger
a las células de las mutaciones que provoca el cáncer.
7. Cítricos: Es conocida su riqueza en
vitamina C, son antioxidantes y estimulantes de las células
de defensa. Además, no hay que olvidar que contienen flavonoides,
protectores de los capilares sanguíneos que mantienen las
membranas permeables y oxigenadas.
8. Coles: El brócoli, repollo, coliflor,
berros y rábano no deben faltar en la mesa, son un cóctel
antitumoral, refuerzan las defensas, eliminan los radicales libres
y protegen las células.
9. Fresas: Son interesantes por sus efectos
depurativos. Ayudan a limpiar el organismo de toxinas, contienen
fibra, minerales y vitaminas.
10. Frutas del bosque: Las moras, arándanos
y grosellas son ricas en un pigmento morado llamado atocianina
que tiene un gran efecto antioxidante. También son ricas
en vitaminas A y C, minerales, pectina y ácidos vegetales.
Se están estudiando los efectos preventivos de estas frutas
en el caso de la leucemia.
11. Frutos secos: Las nueces, avellanas, almendras
y pipas de girasol son una fuente de vitaminas B y E, y minerales
como el magnesio, manganeso, selenio y zinc. Con una pequeña
cantidad se asegura un buen aporte de antioxidantes.
12. Legumbres: Lentejas, garbanzos, guisantes
y judías pueden ser un elixir anticancerígeno. Las
legumbres son muy ricas en fibras e inhibidoras de proteasas que
previenen contra los tumores de mama y colon principalmente.
13. Manzana: Contiene ácidos clorogénico
y elágico que bloquean la aparición de cáncer
en experimentos con animales. Al tener pectina, la fibra también
actúa favoreciendo la eliminación de tóxinas
a través de las heces.
14. Melón: Es rico en betacarotenos antioxidantes
y contiene muy pocas calorías para mantener a raya los
tumores relacionados con la obesidad.
15. Miel: Tiene propiedades antisépticas,
por lo que es útil para evitar las infecciones asociadas
al descenso de la inmunidad que conlleva el tratamiento con quimioterapia.
16. Pescado: Los ácidos grasos Omega
3 además de ser beneficiosos para el corazón y las
arterias también se utilizan para mejorar el estado de
las personas con cáncer.
17. Pimientos: El color amarillo, rojo y verde
de los pimientos es la señal de su riqueza en betacarotenos
junto a la vitamina C; ambos son antioxidantes y protectores de
las mucosas. También contienen capsaicina que bloquea los
compuestos precancerosos que aparecen en la carne y pescados ahumados
y curados.
18. Remolacha roja: El color morado de la remolacha
roja esconde un potente regenerador celular, las betaínas.
19. Setas chinas: Las setas tipo maitake, shiitake
y reishi se utilizan en la medicina tradicional china para reforzar
el sistema inmune por la presencia de unos compuestos llamados
betaglutanos que estimulan la fabricación de interferón
natural, un eficaz anticancerígeno.
20. Soja: Las mujeres orientales tienen menor
riesgo de padecer tumores de mama y ovario. Parece que la dieta
rica en soja y sus derivados como el tofú, tempeh, miso
o seitan es responsable de su invulnerabilidad. La soja contiene
genisteína, inhibidores de las proteasas e isoflavonas,
protectores frente al cáncer de mama.
21. Te verde: Contiene polifenoles, que anulan
los efectos de las nitrosaminas y tiene poderes antioxidantes.
Es un poderoso protector contra las radiaciones ambientales.
22. Tomate: El tomate crudo es muy rico en licopeno,
un caroteno que le da el color rojo y que ha demostrado su papel
protector frente al cáncer de próstata. También
contiene otras sustancias en la piel y en las pepitas que tienen
efectos anticancerígenos.
23. Uva: Las uvas con piel y pepitas contienen
antioxidantes como el resveratol que bloquean los agentes cancerígenos
y el crecimiento de los tumores.
24. Yogur: Las bacterias beneficiosas que contiene
el yogur (acidófilos, lactobacilos) regeneran la flora
intestinal y evitan la aparición de productos tóxicos
en la digestión. Muy útil para prevenir el cáncer
de colon, pero se recomienda para todo tipo de tumores
25. Zanahoria: El color naranja se debe a su
riqueza en betacarotenos, conocido antioxidante. Es el vegetal
protector de los fumadores por su capacidad para regenerar las
células del epitelio respiratorio.