La sociedad
fluorizada
Una patogenesia es la experimentación en el hombre sano
de una sustancia. En el plano material a dosis grandes, todos los
experimentadores sufrirán aproximadamente los mismos síntomas;
en el plano dinámico (sustancia en alta dilución)
sólo aquellos con una susceptibilidad particular darán
signos más característicos, profundos e individualizantes.
(parágrafos 112,117,63,64,65 del Organón)
"solo el vulgo cree que la materia es algo muerto, ya que
se le puede
llevar a desarrollar desde su interior fuerzas increíbles
nunca
sospechadas..."
"que por medio de la trituración y la sucusión
empleada, se efectúa un
cambio en la mezcla, que es tan increíblemente grande..."
El proceso desarrollado por la homeopatía para la elaboración
de sus
medicamentos es justamente el de la dilución o dinamización
y agitación para
llegar a altas potencias, transformando así el poder de la
materia oculto y
adormecido en remedio verdaderamente eficaz y curativoc
Ahora bien:
Si consideramos la boca como un laboratorio homeopático,
debemos
pensar que la mayoría de la población y de manera
inconsulta y arbitraria está
siendo sometida a una patogenesia del elemento flúor sin
ser consciente de
ello.
¿Cómo es esto? Nuestra boca es una cavidad receptora
y húmeda a la que
le vamos incorporando pequeñas dosis de sustancia diluida,
durante años, meses, tres o cuatro veces por día,
y con esas pastas fluoradas impregnamos
nuestras mucosas, cepillamos los dientes, frotamos las encías,
limpiamos la lengua y parte de esa sustancia pasa al tracto digestivo,
entonces ¿Es ilógico pensar que en el acto de frotar
y diluir potenciemos el poder de esa sustancia,
cuando hacemos el buche no estamos acaso agitando, en términos
homeopáticos no es esto una sucusión?
La Ley de la Semejanza es uno de los pilares fundamentales de
la
Homeopatía y cuando estudiamos un medicamento, buscamos sus
analogías con las plantas, las propiedades del mineral o
la forma de actuar si nos referimos
al reino animal.
Al investigar y leer las distintas Materias Médicas llamó
poderosamente
mi atención, la posible relación que existe entre
la ingesta masiva del
elemento Flúor (en el agua potable, enjuagues y pastas dentales,
aguas
minerales y muchos alimentos sal, leche, etc.) con las características
de
una Sociedad de principio de milenio, hipercomunicada y globalizada,
con sus
mercados financieros, sus mega laboratorios, su desprecio por todo
lo que no
sea Sexo y Dinero y su rechazo a los valores espirituales y éticos.
Por lo
tanto, es verdaderamente ésta una Sociedad Fluorizada. ?
El efecto Flúor
El elemento Flúor es uno de los más electronegativos
de la tabla periódica y se lo encuentra siempre acompañado
de otros minerales. "Disuelto en agua forma un ácido
muy potente que ataca el vidrio, la porcelana, la mayoría
de los metales y en general todos los cuerpos que contienen silicium".
Lathoud.pág.367.
Una de sus propiedades es la de unirse fácilmente con otros,
aunque
previamente debe romper las cadenas de enlaces. Esto es justamente
lo que
puede hacerlo peligroso ya que hay numerosas investigaciones sobre
los
efectos adversos del flúor para nuestra salud.
Surge, como siempre, la gran controversia entre la información
oficial
de la American Dental Association (ADA) sosteniendo el
beneficio preventivo
del flúor sobre las caries y la infinidad de trabajos científicos
alertando
contra los efectos adversos y las contraindicaciones que las sustancias
fluoradas tienen.
Haciendo una breve síntesis podríamos decir que
esto se remonta al año
1950. El impulso del flúor aparece en Estados Unidos extendiéndose
a Europa,
Africa y América Latina. En ese momento las fábricas
de acero y aluminio
votaban sus deshechos de combinaciones fluóricas residuales
en los ríos y
fueron multadas por la muerte masiva de peces en el río Columbia.
Estas
empresas se vieron obligadas entonces a buscar un uso diario a los
residuos
de flúor y se aprovecha la información sobre el carácter
profiláctico del
mismo en la caries dental.
A partir de allí y desoyendo las voces de muchos científicos
que
inclusive fueron alejados de sus puestos de trabajo por estar en
una postura
contraria, comienza la ola de la inclusión masiva del flúor
en el área
odontológica.
De los varios artículos publicados mencionaré aquí
sólo algunos.
El resultado de las investigaciones del conocido patólogo
Jonathan
Forman, presidente del Colegio Americano de Alergistas es el
siguiente:
La concentración de fluoruro de sodio en la sangre de las
personas que
ingieren un agua tratada al 1,2ppm causa daños a células
humanas in vitro.
La división celular es claramente perturbada, el material
nuclear se
torna cada vez más denso, la membrana celular se expande
interrumpiéndose
entonces el proceso de asimilación y desasimilación;
la mayoría de las
células muere.
En su libro Guía Práctica de Medicina Homeopática,
el autor Dana
Ullman dedica un capítulo a este tema publicando estudios
recientes en el New
Scientist con pruebas consistentes de que " el fluoruro destruye
la enzima
atacando sus vínculos más vulnerables, la delicada
red de enlaces de
hidrógeno que envuelve el campo de la actividad enzimática
" produciendo
pues una gama de síntomas y síndromes perjudiciales.
La revista científica Nature informa que la " utilización
de agua fluorada en recipientes de aluminio, tiende a aportar a
los alimentos, una cantidad bastante superior de aluminio que el
agua no fluorada. Sabemos la relación de la ingestión
de aluminio y la enfermedad de Alzheimer.
Otros estudios revelan que la fluoración puede en personas
sensibles
provocar disturbios gastrointestinales diarrea o constipación,
dolores
musculares, exceso de orina, sed, erupciones cutáneas y fatiga
progresiva,
síntomas que son diagnosticados de manera errónea
por muchos médicos y que
tendrían su origen en la ingesta de flúor.
En zonas con aguas muy fluoradas se ven las fuertes manchas en
los
dientes, múltiples exostosis, osteoesclerosis, osteoporosis.
El flúor tiene
carácter acumulativo en el organismo, alojándose primordialmente
en esmalte
y la dentina del diente, en huesos y cartílagos, luego es
absorbido por órganos
internos cuando la dosis diarias supera la fisiológica.
Países como Francia, Alemania, Italia, España, Suiza,
Suecia, Holanda,
Dinamarca, Austria y Bélgica no han fluorado sus aguas.
De manera inconsulta la población se ve sometida a la ingesta
de dosis
masivas de Flúor de forma obligatoria sin la menor elección.
Regresando a la hipótesis planteada al comienzo...
Es esta una sociedad Fluorizada?
Lo analizaremos desde la homeopatía
Explicamos anteriormente que en una patogenesia se registran síntomas
de dos tipos: los producidos por la sustancia en bruto (tóxicos)
y los
verdaderamente patogenéticos con la sustancia dinamizada.
Estos síntomas se manifiestan en todos los planos:
Mental (temores, ilusiones, sensaciones, memoria, intelecto,
etc.).
General (transpiración, relación con
el clima, sed, deseos y aversiones alimenticias, relacionados
con el dormir, sueños, etc.).
Local (cabeza, cara, boca, dientes, extremidades, estómago,
vejiga,
etc.).
Cuando recorremos las Materias Médicas y estudiamos las
tipologías
homeopáticas Fluoric acidum, Calcárea
fluórica y todos los fluoratum,
aparecen características comunes que muestran los profundos
cambios
psicológicos, físicos y químicos que produce
la ingesta prolongada de la
sustancia dinamizada en individuos particularmente sensibles.
Leyendo a Scholten los pacientes fluóricos muestran el deseo
de
brillar y seducir a cualquier precio. Tratan de llamar la atención
con autos caros y su buena posición social, se vuelven ambiciosos
y tienden a gastar grandes
sumas de dinero a cualquier precio.
Así como el esmalte aparece como una cubierta superficial,
brillante y
dura, los pacientes Fluoric Acidum nos recuerdan al mundo
de los yuppies,
buscando el éxito por medio de su encanto, escondiéndose
detrás de un
caparazón radiante pero duro - el esmalte es una protección
contra la
pulpa-, individuos fuertemente acorazados en sus sentimientos haciendo
fáciles
relaciones pero sin compromiso profundo a las que rápidamente
destruyen.
Este cuadro narcisista sin ninguna consideración de los
otros, hace
que la gente cuando capta su esencia, les rehuya convirtiéndose
en seres
solitarios y abandonados.
Hay en este medicamento temas puntuales como Dinero, Sexo, Encanto,
Brillo, Dureza, Rapidez, Resistencia para el ejercicio físico.
La falta de sentimientos y la rigidez lo lleva a ser un individuo
sin
compromisos profundos pero con fluidez en las relaciones superficiales,
ya
que necesitan llamar la atención y cuando lo consiguen abandonan
y buscan en
otra parte el amor que son incapaces de dar.
Tendrá alguna influencia la obligatoria y permanente ingesta
masiva de
Flúor que desde el momento de la gestación estamos
condenados a ingerir con
la radiografía de un sector importante de esta sociedad en
la que prima el
yo individualista, la rigidez mental, la frialdad de sentimientos
y en contra
posición esta hipercomunicación rápida pero
en parte mentirosa por su
superficialidad?
Estaremos lavando nuestros dientes con el remedio del "Don
Juan" -
como dice Kent-, liberando sus propiedades sutiles, pero con efecto
poderoso que pueda influir en nuestra conducta, idiosincrasia, en
el modo de sentir, de
vivir, y de relacionarnos con el otro, promoviendo verdaderamente
una
Patogenesia inconsulta?
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