Conceptos preliminares e introducción a la Recapitulación
Por Victor Sánchez
Partes del Capítulo 1 y 2 de su libro “El Camino Tolteca de la Recapitulación”
El concepto de recapitulación
Con palabras sencillas podemos decir que la recapitulación es un método de autosanación consistente en revivir los acontecimientos de nuestro pasado de tal forma que podamos reparar el daño que en nuestro propio ser causaron muchos de ellos.
Este daño se manifiesta por regla general bajo la forma de recurrentes conflictos emocionales. Asimismo, este daño energético produce una persistencia de las rutinas de nuestra personalidad que merma nuestra energía vital. La recapitulación es el remedio para esta enfermedad. Si atendemos el concepto de energía, se entiende por recapitulación toda una serie de procedimientos energéticos que reparan el daño que en el pasado haya podido sufrir nuestro campo energético.
El fin último de la recapitulación es recuperar el estado de integridad que teníamos en el momento de nuestro nacimiento. Desde un punto de vista práctico, ello implica la libertad de elegir cómo vamos a ser y cómo vamos a vivir, dejando así de lado al hecho de estar repitiendo interminablemente las agotadoras rutinas internas impuestas por nuestro pasado.
Los orígenes de la recapitulación
Los orígenes de la recapitulación se pierden en el tiempo. Las leyendas y los ritos de los pueblos indígenas, descendientes de los antiguos toltecas, nos hablan acerca de la profundidad y extensión del conocimiento desarrollado por los primitivos habitantes de Tula y otras poblaciones toltecas. Aún hoy en día sus descendientes llevan a cabo diversas prácticas que presentan una notable afinidad con la recapitulación.
Cuando el indígena le cuenta al Abuelo Fuego la historia de su vida, está practicando una forma sencilla, aunque profunda, de recapitulación, y es que el recuento que hace en voz alta ante el fuego ritual no es simplemente un recuento intelectual de recuerdos ordinarios, sino que todo un caudal de sentimientos brota a través de sus palabras, permitiéndole así conectar y revivir la esencia de lo que le entrega —como ofrenda— al fuego al momento de hablarle. Esto es también una prueba de que la importancia de las vivencias pasadas como elementos influyentes en nuestra vida actual ha estado presente desde hace mucho tiempo en la conciencia humana.
Tanto la psicología como el psicoanálisis ven en la observación del pasado un medio fundamental para conocer cómo es la persona en la actualidad. A pesar de las enormes diferencias que existen entre el psicoanálisis y la recapitulación, es posible apreciar que la conciencia de que pasado es destino, es una constante en la historia de la humanidad.
La definición que da el Diccionario de la Real Academia Española del verbo recapitular es la de “Recordar sumaria y ordenadamente lo que por escrito o de palabra se ha manifestado con extensión”. Como sinónimo aparece el verbo repetir, el cual nos da una idea clara y simple de lo que son más o menos las técnicas de recapitulación. Repetir (en el sentido de volver a vivir) y resumir (en el sentido de hacerlo en un menor tiempo, buscando la estructura básica), forman realmente parte de los procedimientos que constituyen la esencia de este libro.
El desarrollo de las técnicas de recapitulación
El trabajar sobre el pasado e incluso la idea de revivir o rememorar el pasado como una fase del proceso de sanación son aspectos que están presentes en muchas y variadas prácticas terapéuticas: de la bioenergética a la hipnosis, desde la terapia corporal hasta el psicoanálisis ortodoxo, y desde la terapia primal hasta las prácticas espirituales de diferentes pueblos indígenas. Sin embargo, el término recapitulación asociado a la práctica sistemática de curamos nosotros mismos de los daños sufridos en el pasado, fue introducido por vez primera en 1982 por Carlos Castaneda en su libro The Eagle’s Gift.
En esa obra, Castaneda describe un método muy general de recapitulación. Aun cuando el tema es atractivo, su planteamiento de la técnica adolece de ser demasiado general; además, y esto es más importante para los lectores interesados en la práctica, su planteamiento no proporciona los elementos necesarios para aplicarla en el contexto de la vida cotidiana.
La idea de restaurar el cuerpo energético era muy seductora para los lectores de Castañeda; pero, aunque las prácticas de recapitulación descritas en su libro eran bastante atrayentes, también eran difíciles de aplicar debido a la enorme distancia que existía entre el extraño mundo descrito por el aprendiz de brujo y la vida de los lectores de Castaneda.
Tal como explicaba en mi libro Las enseñanzas de don Carlos, mi apreciación de los libros de Castaneda, debido a mis contactos con los pueblos indígenas herederos de la tradición de los antiguos toltecas8 difería un poco de la que les dispensaban la mayoría de sus lectores. Mi participación como miembro practicante de la tradición tolteca me permitió una comprensión mucho más práctica de estos libros. Al haberme formado en el encuadre de nimomashtic que es la regla en la tradición tolteca, me resultó natural aprender por mí mismo, y llevarlas a la práctica, las atractivas sugerencias vagamente esbozadas en los libros de Castaneda.
De este modo, practicando por mí mismo y posteriormente con los grupos de crecimiento personal que he coordinado durante más de veinte años, fui desarrollando las modernas técnicas que constituyen el principal contenido de este libro. En su forma actual, estas prácticas incorporan métodos que proceden de los siguientes antecedentes:
- Procedimientos y adaptaciones de procedimientos relacionados con la recapitulación que aprendí con los indígenas wirrarika, los cuales hacen el proceso mucho más poderoso.
- Técnicas inspiradas en algunas aportaciones de los primeros libros de Castaneda.
- Prácticas y modificaciones creadas por mí y por mis compañeros de equipo, a fin de atender a las necesidades que surgían durante la práctica continua de la recapitulación.
Algunas personas han criticado las técnicas desarrolladas por mí bajo el argumento de que no son las mismas que las que Castaneda presentaba en sus libros. Esto es cierto: nuestras técnicas no son las mismas que las que presentaba Castaneda, de lo cual me congratulo. Mi intención nunca fue imitar o seguir ciegamente los escritos de Castaneda, sino más bien desarrollar unos métodos prácticos y eficientes que ayuden a las personas a conseguir salud, crecimiento personal y libertad. Estos métodos son más asequibles y prácticos porque están destinados a la gente que vive en este mundo y no en el denominado “mundo de los brujos”.
Las propuestas presentadas en esta obra son el resultado de trece años de investigación, diseño de métodos, creación de ejercicios, aprender de los errores, y en la aplicación y comprobación de los resultados en más de dos mil participantes. Esta investigación fue eminentemente pública y estuvo abierta a todo aquel que estuviese interesado en participar.
Entre los participantes contamos con psiquiatras, psicólogos y psicoanalistas, quienes encontraron nuestros métodos muy efectivos para la transformación y crecimiento personal. Muchos de ellos han incorporado partes de estos métodos a sus actividades profesionales y las están aplicando a sus propios pacientes.
Con este trabajo, se están abriendo vías de conexión entre la experiencia chamánica y los campos de la psicología y otras ciencias de la salud, y el AVP está contribuyendo activamente a este acercamiento.
¿Qué es la recapitulación?
Definición
Dar una definición de la recapitulación no es en absoluto difícil. La cuestión está en que estamos tratando con algo que traspasa los límites de la mente racional, y las definiciones, por regla general, no pueden contener algo tan dinámico como es el proceso de recapitulación. Debido a esto, no es extraño encontrar a lo largo de esta obra muchas definiciones de recapitulación. Cada una de ellas ayudara a alcanzar un conocimiento más profundo del proceso.
Fundamentalmente, la recapitulación es lo que nuestro cuerpo energético realiza a fin de curarse él mismo del daño recibido en el pasado como consecuencia de la interacción energética negativa.
Para entender esto, es necesario que abramos nuestra visión del mundo al significado de nuestra existencia en tanto que somos campos de energía, una visión de nosotros mismos muy distinta a la que se tiene en la vida diaria. De acuerdo con la mentalidad tolteca, tratar de comprender nuestra existencia desde el punto de vista de nuestro ego y la mente racional, da como resultado un confuso ejercicio en el que el conflicto entre el pensamiento A y el pensamiento B es irresoluble.
El conocimiento tolteca nos ofrece un enfoque mucho más profundo y práctico de nuestra verdadera naturaleza: somos los hijos del sol, lo que desde la óptica de la energía significa que somos campos de energía. De acuerdo con esto, todo lo que le sucede a todos los seres del universo está relacionado con su nivel de energía y con la clase de interacciones energéticas que mantengan con los demás seres que les rodean. Los humanos no son la excepción.
El cuerpo energético
Cuando hablamos del cuerpo energético nos estamos refiriendo a algo que es diferente al ego. Es diferente, asimismo, a esa percepción de nosotros mismos como algo que está ubicado dentro de nuestra cabeza. Es incluso distinto al propio cuerpo físico. El cuerpo energético es más amplio que nuestro cuerpo físico, lo que quiere decir que contiene partes que generalmente no vemos; como son, por ejemplo, la energía que rodea al cuerpo físico, conocida como aura, los sentimientos y el cuerpo de soñar. En definitiva, es el cuerpo energético el que siente y el que se conecta por sí mismo con lo que hay fuera. Es la contraparte del ego, el cual está básicamente conectado consigo mismo.
El cuerpo energético es un gran misterio. No es posible determinar dónde comienza y dónde termina. Podemos vivir parte de sus infinitas posibilidades, pero nunca llegaremos a agotarlas. El hecho de poseer un cuerpo energético nos convierte en otro misterio dentro de todo el misterio que nos rodea. No tenemos fondo.
Para llegar a comprender la recapitulación es necesario que hablemos del cuerpo energético. El cuerpo energético es el que hace la recapitulación, e incluye no sólo nuestro cuerpo físico, sino también algo más. Lo fundamental de todas las interacciones humanas es que constituyen intercambios de energía; esto es, intercambios positivos, negativos y neutros, pero intercambios al fin y al cabo.
De estos intercambios se derivan ciertas consecuencias. Lo que ahora somos es en gran medida el resultado de esas interacciones. Los intercambios energéticos están impresos en nuestro cuerpo energético; y por ellos y por sus impresiones energéticas vivimos del modo que vivimos, vemos el mundo que vemos, y somos lo que somos.
Reconozco que en este punto esta explicación quizá resulte demasiado abstracta, sobre todo porque no sabemos cómo se mueve la energía y cómo queda ésta afectada por nuestras acciones e interacciones. No obstante, a medida que avancemos en nuestra exposición, lo abstracto se transformará en concreto y llegaremos a comprender de qué modo esos intercambios energéticos, y sus resultados, han sido experimentados y continuarán siéndolo a lo largo de la vida diaria.
De ahora en adelante, cada vez que yo mencione “el cuerpo” me estaré refiriendo al cuerpo energético y no al cuerpo físico. Cuando hable del cuerpo físico lo especificaré de forma expresa añadiendo el calificativo físico. Una vez aclarado esto, podemos seguir adelante con nuestra definición de recapitulación.
Recapitulación es el proceso natural de restaurar energéticamente nuestro cuerpo energético de los daños provenientes del pasado. Es nuestro cuerpo elque realiza este acto natural. Consiste en recordar corporalmente y revivir los acontecimientos importantes de nuestra vida a fin de llevar a cabo un proceso de sanación que nos baga recobrar el estado de equilibrio e integridad energética que teníamos al nacer.
El proceso de autosanación natural
La recapitulación es un proceso natural de restauración energética de nuestro cuerpo energético. Lo anterior significa que el cuerpo energético se sana por sí mismo. Me imagino que esto será causa de sorpresa para mucha gente.
“¿De qué me hablas? ¿De un proceso natural de sanación que mi cuerpo conoce? ¿Escucho hablar de recapitulación por primera vez y ya me estás diciendo que sé cómo llevarla a cabo? De verdad que no sé de lo que me estás hablando.”
Puede que parezca extraño, pero lo cierto es que ya sabemos recapitular y llevar a cabo el proceso de autosanación energética. Aunque para ser más preciso debería decir que es nuestro cuerpo energético el que sabe recapitular, lo cual es diferente a decir que nuestro yo personal o mente racional sepa recapitular.
El problema está en que estamos centrados en nuestro ego la mayor parte del tiempo y permanecemos, por tanto, alejados de nuestro cuerpo energético. Esto hace que bloqueemos muchos de nuestros procesos naturales de autosanación, entre ellos el de la recapitulación.
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