Las calaveras deformes
En el Museo Arqueológico de Lima, Perú, hay una vitrina
que muestra una colección de cráneos de muy extrañas
formas. También se puede encontrar más material de
este tipo expuesto en el Museo de Ica, Perú, y otros museos
arqueológicos de Sudamérica. Generalmente están
rotulados como "cráneos deformados por práticas
rituales" o algo similar.
Los datos que se poseen sobre estos cráneos son incompletos,
lo que hace difícil saber cuál fue el contexto en
que pueden haber convivido con otros hombres, definir su antigüedad
y cuál es su origen. Hay cráneos muy distintos entre
sí, como si provinieran de diferentes especies, similares
aunque con diferencias con el género humano.
Lo primero que llama la atención en estos cráneos
es su tamaño y forma. En base a sus formas, más que
nada, los especímenes fueron clasificados en cuatro grupos,
a los que han bautizado como "Coneheads" ("Cabeza
cónica", como los extraterrestres de la TV), tipo "J"
y tipo "M". Hay uno más, posiblemente el más
antiguo, que ha sido bautizado "premoderno".
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Tipo "Conehead" |
Tipo "J" |
Tipo "M" |
Tipo "Premoderno" |
Al publicarse por primera vez algunas fotos de estos cráneos
en Internet, en la discusión que se generó de inmediato
aparecieron muchos partidarios de la idea de que estas formas raras
se deben a deformaciones intencionales de los cráneos que
fueron aplicadas por razones rituales, estéticas o religiosas;
una costumbre conocida de, por ejemplo, la antigua Nubia, Egipto
y otras culturas. La deformación se producía en los
niños desde muy pequeños, aplicándoles presión
por medio de tablas, cintas de cuero, ataduras de tela y otros artefactos
que, debido a la compresión constante, lograban que los cráneos
se deformaran y crecieran con formas no usuales. Lo cierto es que
cualquiera que sea el método que se aplique, el proceso lleva
a cambiar la forma pero nunca el volumen, ya que la deformación,
debiéndose a una compresión, jamás podría
aumentar la capacidad craneana. Los cráneos deformados por
estos métodos rituales mantienen la capacidad en centímetros
cúbicos que se conoce en los humanos, mostrando deformaciones
por presión en la frente, laterales y hasta la nuca. En cambio
los cráneos de este estudio, con forma de cono por lo general,
aunque hay otras clases de deformidades, no se parecen en nada a
los resultantes de las maneras usuales de deformar los cráneos,
un hecho que los antropólogos han aceptado.
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Chenook |
Flathead |
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Columbia River |
Minatogawa |
El primer cráneo que vamos analizar proviene de Paracas,
una región de Perú, y está identificado con
el número 177 y la leyenda "Deformación Paracas".
Se lo ha bautizado "premoderno", más
que nada porque presenta rasgos de hombres anteriores a la especie
humana actual, el Homo sapiens. Presenta las siguientes rarezas:
la parte frontal de la cabeza se asemeja a un individuo de familia
pre-Neanderthal, pero la mandíbula inferior, aunque es más
robusta que la de un humano actual, presenta forma y características
similares a las que se ven en los actuales. La forma del cráneo
no tiene ningún punto de comparación con los de los
Homo erectus, Neanderthal o humanos modernos. Aparecen algunas características
Neanderthal menores, como la protuberancia occipital en la parte
inferior trasera del cráneo y la forma achatada de la parte
inferior; otras características apuntan más a los
Homo erectus. El ángulo de la base del cráneo (y por
ende el ángulo del plano de la mandíbula superior)
es inusual. No se puede excluir la posibilidad de que por coincidencia
se trate de un caso de un individuo deforme, pero es altamente improbable
que el ángulo de esta parte frontal cause que se requiera
una modificación de la mandíbula inferior durante
el crecimiento para aproximarse a los tipos humanos con el borde
de la barbilla saliente. La respuesta a estos interrogantes sería,
al parecer, que estos craneos son representantes de humanos premodernos
o humanoides.
Premoderno
Como se nota al compararlo con un cráneo moderno, la capacidad
craneana está dentro del rango de un humano moderno. Esto
no es sorprendente, ya que los Neanderthals y los primeros humanos
modernos (Cro-Magnon) tenían capacidades craneanas mayores
(alrededor de 1600 a 1750 cc) que las del humano moderno (1450 cc).
La reducción de la capacidad craneana (los especímenes
de humanos modernos posteriores a los 10500 años antes de
Cristo tienen cráneos más pequeños) es un enigma
de por sí, aunque cae fuera del tema de este informe.
No es menos extraño que haya aparecido un resto de humano
premoderno en Sudamérica, ya que para la antropología
ortodoxa tal cráneo simplemente no podría tener existencia,
porque según los esquemas aceptados no había humanos
en América del Norte más allá de 35000 años
antes de Cristo y se considera que llegaron a Sudamérica
bastante más tarde. Para estas fechas, los únicos
seres humanos que arribaron al continente fueron los de anatomía
moderna. Hay algunas fuentes científicas que creen que hubo
humanos de todas las especies en ambas Américas y que las
fechas son mucho más tempranas, todo esto basado en numerosos
hallazgos arqueológicos anómalos, pero los académicos
se mantienen en sus posiciones preconcebidas y no aceptan las nuevas
ideas.
El cráneo "premoderno" y los tres especímenes
que estudiaremos a continuación fueron hallados en la región
de Paracas en Perú. Esto no significa que sean contemporáneos
ni que estén relacionados. Es posible que que el "premoderno"
sea un precursor del tipo "conehead", pero debido a que
no existe ningún análisis de antigüedad sólo
es posible especular en este sentido.
Especímen C1 - Conehead 1
El tipo "Conehead" es muy inusual debido
a la forma y volumen de su cráneo. Hay fotos de tres especímenes
muy parecidos, lo que parecería excluir, teniendo en cuenta
que las deformidades que se producen en Nubia presentan una gran
cantidad de variaciones individuales, la posibilidad de cualquier
deformación azarosa. Cuando se compara entre sí los
tres especímenes del tipo "Conehead", se observa
que las variaciones en las características individuales de
estos cráneos entran dentro del rango de lo que se considera
normal en morfología. No hay duda de que están muy
relacionados entre sí, y quienes los han analizado creen
que pueden ser representantes de una rama bastante diferente del
género Homo, o quizá de una especie enteramente diferente.
La superposición comparativa del espécimen C1 con
un cráneo moderno muestra algún nivel de imprecisión
a causa del grado de distorsión que se produce al rotar las
siluetas para ponerlas en posición. Como surge de la observación
de los especímenes C2 y C3, la parte inferior del cráneo
no se desvía de lo normal, y las proporciones generales son
correctas.
Especímen C2 - Conehead 2
Especímen C3 - Conehead 3
El tamaño enorme de la cúpula craneana se hace evidente
en las tres fotografías. Se puede estimar, por interpolación
con la figura de un cráneo normal, una capacidad mínima
de 2200 cc, aunque podría alcanzar los 2500 cc. Con estos
tamaños, la forma del cráneo puede haber sido una
solución biológica —un mecanismo de supervivencia
de la especie— ante el crecimiento de la masa craneal. La
forma cónica de las cabezas facilitaría los partos,
disminuyendo el riesgo de la extinción de la especie a causa
de la imposibilidad de parir criaturas con semejante tamaño
de cabeza. Sin embargo esta configuración no ha sobrevivido,
lo que lleva a deducir que algo no funcionó en la adaptación,
impidiendo que este tipo de solución biológica tenga
representación entre los hombres modernos.
El tipo "J" presenta otros interrogantes.
Es equivalente a un cráneo moderno casi en todos los respectos,
pero hay varios factores fuera de proporción. El tamaño
de las órbitas de los ojos es más o menos un 15 %
mayor al de la población moderna, aunque no es una deformidad
muy importante. La diferencia más significativa es la enorme
cúpula craneana, cuya capacidad estimada está entre
los 2600 a 3200 cc. Nuevamente, la antigüedad del espécimen
es desconocida.
Tipo "J"
El cráneo bautizado como tipo "M" es una variante
que presenta una forma todavía más bizarra que las
de los ejemplos anteriores. Está incompleto, pues falta buena
parte del área inferior del rostro. Lo que surge de las partes
que sí existen es que la zona facial estaría dentro
de las proporciones normales de un cráneo humano estándar.
La bóveda craneana, en cambio, es la más grande de
todos los especímenes estudiados. Los dos lóbulos
protuberantes de este cráneo son altamente anómalos
y presentan una llamativa perfección en su simetría,
que parecería ser muy difícil de lograr durante el
crecimiento aplicando presiones mecánicas externas. Más
raro resulta aún cuando se calcula que la capacidad craneal
de este espécimen puede llegar a ser, fácilmente,
mayor a los 3000 cc.
Tipo "M"
Tanto el "J" como el "M" están en el
borde de la imposibilidad biológica. La única explicación
que se imaginó quien ha analizado estos casos es que en estos
ejemplares se haya prolongado más allá de lo normal
en la especie humana la neotenia, que es el período que dispone
una especie para crecer. Esto habría permitido el anormal
crecimiento del cráneo. Si esto es así, significaría
que la duración de la vida de estos especímenes habría
sido sustancialmente mayor que el promedio de un tipo humano moderno.
Por último hay que decir que cualquier conjetura de que estos
especímenes son, en realidad, deformaciones o casos patológicos,
debería ser fuertemente sustentada. De tiempo en tiempo aparecen
formas y tipos anómalos de crecimiento en la población
humana moderna; sin embargo, las deformaciones están dentro
de un rango dado por cada especie. El cráneo humano más
grande que se ha documentado en la literatura médica tenía
una capacidad craneal de 1980 cc, aunque con una forma normal. Es
necesario tener en cuenta que cualquier crecimiento patológico
anormal del cráneo de un individuo trae aparejadas consecuencias
tempranas en el desarrollo del individuo afectado, prácticamente
sin excepción. La naturaleza es muy cruel a este respecto
y jamás perdona. Sin embargo, todos los especímenes
estudiados eran individuos maduros.
La capacidad de la bóveda craneana (y en consecuencia la
masa cerebral) y la inteligencia no están en relación
directa. El individuo que figura en los registros como el que tenía
el cráneo más grande (mencionado antes) era un retrasado
mental, mientras que Anatole France, cuyo cráneo sólo
medía 1100 cc, fue un brillante escritor.
Si no se indica lo contrario, los cráneos humanos que aparecen
en este informe fueron fotografiados por Robert Connoly en un viaje
que realizó alrededor del mundo con la intención de
recolectar material sobre civilizaciones antiguas. El hallazgo de
estos cráneos inusuales fue algo inesperado, que él
no había planeado. Connolly publicó sus fotos en un
CD-ROM, titulado "The Search For Ancient Wisdom", editado
en Cambrix, 1995. En todas las menciones figura un número,
pero no se aclara si es un teléfono de los EE.UU (eso parece)
para hacer un pedido u otro tipo de identificación: 1-800-992-8781
ó 1-80 10-992-8781 Este informe en castellano fue adaptado
y ampliado por Eduardo J. Carletti (c) 2002 de un trabajo de Lumir
G. Janku, (c) 1996, que aparece en inglés en varios sitios.
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