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ANTROPOLOGÍA E HISTORIA > HISTORIA DE LA FILOSOFÍA AFRICANA

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Herejías y herejes de nuestro tiempo


 

Historia de la Filosofía africana

Teniendo en cuenta la casi inexistencia de textos escritos de donde poder reconstruir una historia de las escuelas filosóficas africanas, no queda otra solución que recurrir a la tradición oral. Esta tradición oral, a través de proverbios, estudio de las diferentes cosmogonías y análisis de los cuentos y leyendas que conforman el pensamiento, los comportamientos y las actitudes de las diferentes sociedades africanas conlleva grandes dificultades para la obtención de datos científicamente comprobables y con extensión suficiente para ser considerados como normas filosóficas de un determinado colectivo.

Por otra parte, no es fácil separar lo que son meras creencias, es decir pensamientos ajenos aceptados sin reflexionar sobre ellos, de lo que son realmente pensamientos filosóficos, es decir conclusiones de la reflexión nacida de la observación y experiencias propias.

Aunque hay muchos trabajos parciales que desde hace años vienen realizándose sobre análisis filosóficos de la tradición oral, aún no existe ningún trabajo que, de forma completa o al menos extensa, haya recuperado, recopilado y sistematizado una historia de las corrientes filosóficas existentes o desaparecidas en África, ni la evolución de las mismas, ni las relaciones entre ellas.


El hecho de reflexionar sobre nosotros mismos o sobre lo que nos rodea a partir de la propia experiencia humana es lo que dio lugar al nacimiento de la filosofía, plasmándose las conclusiones de estas reflexiones en conjuntos de concepciones sobre los principios y causas del ser humano, de las cosas o del universo, concepciones diferentes en función del lugar y del momento histórico.

Ninguna sociedad ha escapado a este afán de exploración a través de la reflexión, es decir, ninguna sociedad ha dejado de producir sus propios sistemas y pensamientos filosóficos. Sin embargo, la forma de trasmitir estos conocimientos, a través de los textos escritos o a través de la transmisión oral facilita, en el caso de los textos, o dificulta, en el caso de la transmisión oral, la realización de una historia de la filosofía africana.


África y la Filosofía Griega

Entre 5.000 y 2.000 años a.C., Egipto era el principal centro de desarrollo cultural, en los terrenos de las ciencias y la tecnología. Se considera que fueron cuatro los sistemas cosmológicos o escuelas que allí se desarrollaron : 1.- la Escuela de Heliópolis, 2.- la Escuela de Hermópolis, 3.- la Escuela de Tebas y 4.- la Escuela de Menfis.

Es esta última, la Escuela de Menfis, con la identificación de los cinco elementos (fuego o "Atum", agua o Nun", el aire o Shu", lo infinito o "Huk" y el caos y orden o "Tefnut") y su teoría sobre la inmortalidad del alma, la que servirá de base para los posteriores desarrollos del pensamiento filosófico griego.

Por otra parte, Creta es considerada como la cuna de la cultura helénica. Pero ¿quienes eran los cretenses? Hacia el 2.500 a.C., una gran sequía arrasó el Sahara y obligó a muchos pueblos a desplazarse hacia el Mediterráneo. Los hallazgos arqueológicos encontrados en Creta y Sudán que indican la unidad en el tipo de población negra de ambos lugares, parecen reforzar la teoría de que grupos de la población negra que ocupó las costas del Mediterráneo se establecieron en la isla de Creta. La sociedad que aquí desarrollaron estaba íntimamente relacionada con la egipcia con quienes comerciaban y se relacionaban. Hacia el año 1.400 a.C. Creta fue invadida por tribus consideradas bárbaras, del norte de Grecia. Puede que esta sea la razón por la que los primitivos griegos eran llamados por otros pueblos vecinos, etíopes.

Esta ascendencia africana en los primeros filósofos griegos es fácilmente identificable en todos ellos. Así, Tales, tras estudiar durante años en Egipto, desarrolla sus teorías en torno al agua como el elemento origen de todo. Anaximandro, discípulo de aquel, en cambio, parte de lo infinito como origen de la creación. Anaxímenes, siguiendo a sus profesores egipcios, defenderá el aire como elemento fundamental, mientras que Heráclito lo hará con el fuego. Pitágoras, que estudió durante 22 años con los sacerdotes egipcios llevará a Grecia las ideas de un universo matemático y la idea de la transmigración de las almas, al igual que lo hace Orfeo. La defensa que Jenófanes hace de la teoría de dios único tiene su origen en Egipto. Esta influencia de las enseñanzas recibidas de Egipto sobresalen igualmente, en Parménides, Anaxágoras, Demócrito, Zenón, Demócrito o Platón, quienes estudiaron durante años en Egipto antes de desarrollan sus ideas en Grecia.


Filosofía Musulmana

La islámica representa uno de las tradiciones filosóficas más importantes en el mundo y dada su implantación en el norte del continente africano y, cada vez más, en zonas subsaharianas, es obligado hacer una referencia a las aportaciones de los filósofos africanos a la filosofía procedente o relacionada con el Islam.

Aunque desde los primeros tiempos del Islam, surgen debates filosóficos relacionados con la religión, no será hasta el tercer siglo de la Hégira, cuando se funda la Escuela musulmana de escolástica, estrechamente relacionada con la tradición helenística y las tendencias neoplatónicas. Son considerados como pertenecientes a esta escuela nombres de trascendencia universal y procedencia tan variada como el iraní Abu Bakr Mohammad Ibn Zakariya al-Razi (864-930), el turco Abu Alí al-Husayn ibn Sina, "Avicena" (980-1037), el persa Omar al-Khayyam (1039-1123), el murciano Ibn `Arabi (1165-1240), el zaragozano Ibn Badja, "Avempace" o el tunecino Ibn Khaldun.

Estos filósofos musulmanes son el eslabón indispensable entre el pensamiento de la Edad Antigua y la especulación moderna, al lograr reconciliar el monoteísmo, que es la principal contribución del antiguo mundo semítico, con la filosofía griega, que era la contribución primaria del antiguo mundo indoeuropeo.

Esta inmensa aportación realizada durante varios siglos puede considerarse que acaba con el filósofo de Al Andalus, Ibn Rushd, "Averroes", (1126-1198), cuya influencia en el pensamiento europeo, especialmente en Francia, perdurará a través del Medioevo y el Renacimiento hasta la Ilustración.

Esta corriente filosófica, ligada al Islam, permanecerá estancada durante siglos sobresaliendo algunas excepciones, como es el caso del iraní Mulla Sadra (Sadr al-Din Shirazi) que a finales del siglo XVI abre las puertas a la conocida como Escuela Trascendentalista y que pretende sintetizar las cuatro ramas de la filosofía islámica: la escuela peripatética (masha'i), el iluminismo (ishraqi), la escuela nóstica (irfani) y la teológica (kalam) en una filosofía coherente.

Tras este largo silencio filosófico llegará las revoluciones científicas y tecnológicas europeas con el consiguiente periodo colonial que desde el norte de Africa hasta indonesia somete al mundo musulmán al gobierno de los paises europeos.

Las transformaciones materiales que suponen los tiempos modernos crean contradicciones en las formas de vida tradicionales que se reflejan en el pensamiento de los filósofos y surgen corrientes enfrentadas entre el islamismo (Abbas Mahmud al-‘Aqqad, Muhammad al-Bahi, Rachid Ghannoushi, Hasan al-Turabi, Sayyid Qutb, etc.) y los escolásticos (Sulyman Dunya, Hasan Hanafi, Muhammad Abid al-Jabri, etc.) del lado de los que mantienen el Islam como fuente de sus reflexiones, y el materialismo (Qasim Amin, Farah Antun, Ali 'Abd al-Raziq, Taha Husain, Zaki Nagib Mahmud, Salamah Musa, etc.) y marxismo (Muhammad 'Amarah, Mohamed Arkoun, Sadiq J. al-'Azm, Abdallah Laroui, Husain Muruwah, Tayyib Tizayni, etc.), de lado de los que se han alejado del Islam.

Filosofía Bantú

La publicación en 1945 de La Philosophie Bantoue, de Placide Tempels, es considerada como el inicio de los estudios contemporaneos sobre los sistemas filosóficos africanos.

Aunque estos estudios se han desarrollado mucho en los últimos cincuenta años, y a menudo las conclusiones son divergentes con las propuestas iniciales de Tempels, a continuación se presentan algunos de los principios filosóficos que Tempels consideraba como fundamentales en los pueblos bantús que estudió, en la actual República Democrática del Congo.

Según él, la idea fundamental de la ontología bantú es bumi, la fuerza vital; salvaguardar y reforzar esta fuerza es kupanda, mientras que la disminución de la misma es kufwa, y la muerte es kufwididila. Todas las experiencias de la vida estarían conducidas por este concepto.

Esta Fuerza Vital está presente en la fuerza creadora o Dios, en los espíritus creados, en los seres humanos (vivos y difuntos), en los animales, las plantas y los seres materiales. Pero con una diferencia entre Dios y el resto: mientras que el primero posee la fuerza vital por sí mismo, en los demás esa fuerza vital habría sido creada por el primero. Esta fuerza vital puede ser reforzada, disminuida e incluso destruida.

La Fuerza Creadora al dar la fuerza vital al resto de los seres lo hace con diferentes rangos en función del ser y los seres de mayor rango pueden influir en el reforzamiento, disminución o desaparición de su propia fuerza vital y de los seres con fuerza vital inferior. Así, los seres humanos (vivos o difuntos) estarían a la cabeza de esa jerarquía y tendrían la capacidad de aumentar, disminuir y anular su propia fuerza vital y la de los seres de inferior fuerza vital.

Un concepto presente en la filosofía bantú, pero también en otras filosofías africanas, es la idea de la armonía entre todos los cuatro elementos que componen la existencia: 1. Dios, o la fuerza creadora, en la cumbre de todo lo que existe; 2. Los seres humanos (vivos y que vivieron), en el medio; 3. Los seres animados no humanos; 4. Los objetos inanimados, en el último nivel de la fuerza vital. El mundo depende en la norma de conducta que favorezca o desfavorezca eel equilibrio, la armonía entre estas fuerzas interrelacionadas.


Teniendo en cuenta la gran diversidad de pueblos con idiomas del tronco lingüístico bantú y sus diferentes orígenes y relaciones a lo largo de la historia, en absoluto hay una uniformidad en los principios filosóficos que rigen la vida de los mismos. Como ejemplo, a continuación, exponemos algunas de las características más generales en el caso de los pueblos bantús de Ruanda.

En la filosofía Bantú-Ruandesa encontramos el "Muntu”: el hombre, la persona, el asunto, el inventor, el autor, el artesano de la situación (persona viva o difunta); después, el "Kintu": el objeto, la cosa, la víctima de la situación; después, el "Kuntu": el cuando, la forma; y finalmente, el "Hantu”: el lugar, la posición del evento.

La raíz común a estos cuatro elementos es el "ntu". Ntu es que la fuerza universal que se manifiesta en todo lo que existe, visible o invisible. El "muntu", es decir, la persona viva o difunta es la única criatura que tiene la capacidad del" Nommo", la fuerza que le proporciona la capacidad de la palabra. El kintu contiene todas las fuerzas que no pueden actuar por sí mismas sino que pueden ser dirigidas por el muntu: los animales, las plantas, los metales, las piedras, etc. Todos ellos son " bintus" (plural de kintu). El kuntu también contiene la fuerza de las formas pero tal fuerza no es autónoma, no puede representar una forma fuera de su autor, del muntu. El hantu que contiene espacio y tiempo, es finalmente la fuerza gracias a la cual cada existencia está en movimiento continuo.

El Nommo es la energía vital que nace con cada vida humana y que le proporciona su inteligencia, la capacidad de hablar y que interviene en la fertilización, pero no es suficiente para producir un nuevo ser humano completo, un muntu. Éste sólo estará completo cuando los que lo engendraron le en un nombre. Antes de esto sigue siendo un kintu, y si muriera, su fuerza vital desaparecería y no continuaría existiendo en el mundo de los muertos.


Filosofía Akan

A partir de la Cosmología Akan podemos descubrir los principios filosóficos, o más concretamente, los fundamentos que rigen la metafísica akan. En ésta, el ser humano está compuesto por tres elementos: okra, sunsum y honam.

El okra es la esencia de la vida de cada persona y portador de su destino. Es parte del Ser Supremo por lo que tiene un carácter divino, es anterior a la existencia de la persona y sigue existiendo tras la muerte de ésta. Por esto, suele traducirse como el alma humana, comparable al alma de otros sistemas filosóficos. Su manifestación física es el honhom o respiración

El sunsum, que suele traducirse como el espíritu de la persona, es la parte espiritual que desaparece con la muerte y es el portador del carácter y personalidad de su portador, es decir, es quien define las características psicológicas de una persona. Su diferencia con el okra es más manifiesta durante el sueño, periodo durante el cual el okra permanece dentro de la persona como lo demuestra la permanencia del honhom, mientras que el sunsum puede abandonar el cuerpo para viajar libremente e incluso, puede relacionarse con el sunsum de otras personas. Esta idea de que el espíritu de la persona puede dejar el cuerpo durante el sueño no es exclusivo del pensamiento akan sino que está muy extendido en muchos pueblos africanos.

El honam es el cuerpo físico de la persona
Cuando una persona enferma, su enfermedad puede tener causas físicas, afectando al honam, o causas espirituales que afectan al sunsum y se manifiesta sísicamente en el honam. En este caso, los tratamientos para curar la enfermedad física no tendrán efectos si previamente no se cura sus causas espirituales.


Filosofía Igbo

Para entender la base de la filosofía Igbo, es necesario entender el concepto Igbo del Cosmos. El Cosmos es entendido como un espacio infinito de seres visibles y invisibles. Este Cosmos contiene cuatro fuerzas interrelacionadas: Okike, Alusi, Mmuo y Uwa.

Okike o la Fuerza Creadora, personalizada en Chi Okike, o Dios de la Creación, es la fuerza de donde emanan todas las demás fuerzas. Chineke está alejado de la percepción de los humanos, no es un espíritu ni tiene ninguna forma física pero influye en nuestro mundo. Es la fuerza creadora de todo lo visible y lo invisible. Las fuerzas que nos ayudan o perjudican en nuestras vidas y las fuerzas físicas del universo, todas ellas han sido puestas por esta Fuerza Suprema, por razones definidas, para coexistir en armonía y favorecer su multiplicación y evolución.

Alusi son fuerzas sobrenaturales que a veces asumen los atributos de los seres humanos. Cada comunidad suele respetar y venerar a una de estas fuerzas o deidades.

Mmuo son los espíritus de los que vivieron, de los antepasados. Cuando muere un hombre o una mujer que han llevado una vida de personas buenas con los suyos y su comunidad, pueden convertirse en un nna-mmuo o una nne-mmuo, un espíritu protector de su familia y su comunidad. En cambio, cuando un hombre o una mujer han sido negativas para los suyos, o cometieron pecados imperdonables, pueden convertirse en un ekwensu, o espíritu maligno, en una owummiri, especie de sirena maligna, en un amaosu, sanguijuela, vampiro o algún otro espíritu del mal.

Uwa es nuestro mundo, o la fuerza de la Naturaleza. Éste es el mundo en el que vivimos, se compone de dos partes distintas: Igwe y Ala:

Igwe es el firmamento, y se compone de Ulukpu (las nubes), Onwa (la luna), Alaigwe (los planetas) e Ikuku (los vientos).
Ala, la tierra, compuesta de Mmadu (los seres humanos), Anumanu (los animales), Ofia (los bosques, la vegetación) y Mmiri (el agua)
Todas estas fuerzas y componentes de cada fuerza están interrelacionados y en armonía entre si. Por ejemplo, entre los diferentes componentes de la tierra se da una coexistencia constructiva que asegura la no extinción en el futuro de la cadena alimenticia, y la fuerza de la Naturaleza controla incluso las actividades de espíritus buenos y malos que de vez en cuando intentan dirigir erradamente el destino de seres humanos.

Filosofía Yoruba

Tradicionalmente, los Yoruba han sostenido, la existencia de una concepción tripartita de la persona: "Ara" o cuerpo físico, "Emi" o mente-alma, y "Ori" o la cabeza interna.

En la cosmogonía yoruba esta concepción se explica de la siguiente manera:

Primero, se dice que Olodumare, Dios Creador, asigna a Orinansla, una deidad de la Creación, la formación del cuerpo físico de una persona. Así Orinansla moldea el pecho, los huesos, los músculos y los órganos principales. La cabeza física y el cerebro serían compuestos por otra deidad, Ajala; y los brazos, manos, piernas,etc…, por una deidad Ogun, dios del hierro.

Una vez Ara, el cuerpo físico, está satisfactoriamente compuesto, se dice que Olodumare le proporciona el Emi (alma) y la respiración divina de la vida. Este Emi sería el proveedor de las facultades mentales.

Después de que se ha añadido el Emi al Ara (cuerpo físico), se cree que otra divinidad, Ajala, termina el proceso proporcionándole la cabeza interna esencial a Ara llamado Ori que es el portador del destino de una persona y su personalidad. La traición oral yoruba dice que este Ori es puesto en la persona y no es elegido por ella, por lo que parece deducirse que la persona no dispone del llamado "libre albedrío".


Filosofía africana contemporánea

Suelen distinguirse cuatro tendencias en la filosofía africana: etnofilosofía, sabiduría filosófica, nacionalista-idológica y filosofía profesional.

Etnofilosofía.- Se basa en la recopilación de las creencias encontrada en las culturas africanas. A través de estas recopilaciones tratan de encontrar sistemas de creencias compartidos.

Sabiduría Filosófica.- No muy diferente de la etnofilosofía, en este caso se trabaja en la recopilación de las creencias de ciertos miembros especiales de una comunidad. Parten de que sólo algunos miembros de una comunidad alcanzan un nivel particularmente alto de conocimiento y comprensión de los principios filosóficos que gobiernan la vida de sus propias comunidades.

Filosofía nacionalista-ideológica.- Podríamos hablar también, de un caso de filosofía política profesional. Lo que caracterizaría a esta tendencia son los asuntos de que tratan a mitad de camino de las ideologías y la filosofía. Ejemplos de filósofos nacionalista-ideológicos serían Kwame Nkrumah, Julius Nyerere, y Leopold Senghor. Estos escritores intentan crear una nueva y, si la posible única teoría política basara en el socialismo africano tradicional. Han defendido que una verdadera y significante libertad debe ser acompañada por una verdadera liberación mental y un retorno, siempre que posible y deseable, a un humanismo africano genuino y auténtico.

Filosofía Profesional.- Se refiere a la filosofía desarrollada por africanos de un tipo específico de actividad intelectual (el examen crítico de problemas fundamentales) aplicada a la realidad africana. Ejemplos de filósofos profesionales son Wiredu, Bodunrin, Hountondji, Kwame Gyekye, Odera Oruka y Benjamín Ewuku Oguah. Todos ellos tienen un punto de vista universalista de la filosofía. Sostienen que la filosofía debe tener el mismo significado en todas las culturas. ... Según esta escuela, la filosofía africana es la filosofía hecha por filósofos africanos si está en el área de lógica, metafísicas, ética, o historia de filosofía. Es decir, que si por ejemplo un filósofo africano trabajara estuviera inmerso en debates sobre la epistemología de Platón, sus trabajos se calificarían como filosofía africana.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
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