Antropología
e Historia (desaciendo mitos)
El
origen de la palabra México
Tenochtitlán
ciertamente tiene una explicación muy clara y sencilla, desprovista
de inútiles artificios: «Lugar del Tenochtli, Nopal
de Tuna dura». El cactus tradicional en la dura roca nacido,
es un Glifo muy antiguo de los Misterios arcaicos, el signo Mágico
y Místico de la ciudad.
México, etimológicamente viene de la raíz «Metztli»
(Luna) y «Xictli» (Ombligo o Centro). México,
palabra clásica Pre-Colombina, se puede y hasta se debe traducir
así: «La Ciudad que está en medio del Lago de
la Luna».
El vecino pueblo de los Otomíes, siempre designaba a esta
señorial ciudad por el doble nombre de «Anbondo Amadetzana».
El término «Bondo» en riguroso Otomí,
quiere decir «Nopal», «Amadetzana» significa:
«En medio de la Luna».
El águila triunfante posada sobre el nopal, devorando una
serpiente, el escudo de armas de los Estados Unidos Mexicanos, no
es más que la traducción fiel del Glifo arcaico que
otrora designara a la Gran Tenochtitlan.
Aún en la cima de la Gloria, los antiguos Mexicanos nunca
olvidaron que su
metrópoli imponente y maravillosa, había sido establecida
en los pantanos por una tribu humilde y subestimada.
Cierta leyenda muy antigua que se pierde en la noche de los siglos,
refiere cómo los ancianos descubrieron con gran asombro,
«Intollihtic Inacaihtic», «dentro del tular»,
«dentro del carrizal», ciertos vegetales y criaturas
animales que el Dios HUITZILOPOCHTLI les había anunciado:
el sauce blanco, la rana color de esmeralda y el pez blanco, etc.
Y los hombres jóvenes y las mujeres todas, y los ancianos
y los niños, desbordantes de júbilo le siguieron a
los pantanos, entre las plantas acuáticas y los carrizos
y de pronto, algo insólito sucede, el asombro es general,
descubren la señal prometida, el águila rebelde posada
sobre el Nopal, en pleno festín macabro, tragándose
una Serpiente.
Incuestionablemente, la Culebra devorada por el Aguila, se convierte
de hecho y por derecho propio en Serpiente emplumada.
«OMETECUHTLI», El Señor (EL AGUILA), y «OMECIHUATL»,
La Señora, (La
Serpiente), se encuentran plenamente manifiestos en la «Serpiente
Emplumada».
No está demás recordar que la Serpiente Emplumada
es el resultado de trabajos conscientes y padecimientos voluntarios
plenamente simbolizados con las espinas del Nopal.
Serpiente, Aguila, Nopal, Piedra Filosofal, Agua del Gran Lago,
extraordinarios
basamentos esotéricos de la Gran Tenochtitlan.
Los humildes fundadores de la poderosa Civilización Solar,
«México-Tenochtitlan», dedicaban la mayor parte
de su precioso tiempo a la pesca y a la caza de aves acuáticas.
Sus armas eran la clásica red de todos los tiempos, tan necesaria
para la pesca y el famoso lanzadardos tan indispensable para cazar
aves en el lago.
Con infinita humildad, sencillez y pobreza, edificaron el templo
a
HUITZILOPOCHTLI, el real fundador de MEXICO-TENOCHTITLAN.
El «Ayauhcalli» o Primer Oratorio dedicado a Nuestro
Divino Señor
HUITZILOPOCHTLI, fue levantado un poco al Noreste de la actual Catedral
Metropolitana y aproximadamente a trescientos metros, en idéntica
dirección del Centro de la Plaza de la Constitución
que hoy se llama Zócalo. Fue así como surgió
la Gran TENOCHTITLAN, Centro maravilloso de una poderosa Civilización
Serpentina.
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