Explosiones solares
El sol cuenta con un diámetro aproximado de 1,4 millones de
kilómetros y se encuentra a una distancia de unos 150 millones
de kilómetros. Esta distancia varía dependiendo de la
época estival en la que nos encontremos debido a que la órbita
de la Tierra forma un elipse y no un círculo perfecto. El sol
no es sólido, ni tampoco es gas, sino plasma y está
compuesto por seis capas. Es la energía producida por las fusiones
de los núcleos la que produce el calor y la luz que recibimos.
Pero, del sol no sólo recibimos lo menos dañino
sino que estamos expuestos a cuanto le suceda.
La animación muestra dos clases de explosiones solares tipo
X haciendo erupción desde el grupo solar 9026 a las 13:36
UT del 6 de junio de 2000. Las imágenes fueron tomadas por
el Telescopio del SOHO "Extreme Ultraviolet Telescope"
a 304 ang. El halo completo se dirige ahora hacia la Tierra y parece
estar asociado a otro más potente que tuvo lugar una hora
y media después. (Por cortesía de la NASA)
Una
explosión solar sucede cuando la energía almacenada
en los campos magnéticos resulta liberada súbitamente.
Las explosiones producen campos de radiación que se desplazan
a través de rayos X, ondas de radio y Rayos Gamma. La energía
que se libera puede contener el equivalente a millones de megatones
de bombas de hidrógeno explotando al mismo tiempo.
Los científicos clasifican las explosiones solares dependiendo
del brillo de sus rayos x, en una escala que oscila desde el 1 hasta
los 8 Angstroms.
Existen tres categorías de explosiones solares:
Explosiones de clase X: son las explosiones
más fuertes y pueden causar pérdidas de radio en
todo el planeta, tormentas de radiación de larga duración
y efectos nocivos en los seres humanos, animales, clima, comunicaciones,
satélites, suministro de energía eléctrica,
etc.
Explosiones de clase M: son de importancia media
y pueden causar pérdidas temporales de radio, sobre todo
en las regiones polares. En ocasiones, son sucedidas por tormentas
de radiación menor. También son factibles de producir
los efectos mencionados en las de clase X.
Explosiones de clase C: son pequeñas y
apenas tienen consecuencias para la Tierra.
Eyección de Masa Coronal
La
relación entre explosiones y Eyecciones de Masa Coronal todavía
sigue estando en debate puesto que las explosiones solares no suelen
atraer mucha atención cuando la actividad solar es mínima.
Se sabe que pueden tener lugar Eyecciones de Masa Coronal en una
zona activa sin dejar fuertes radiaciones de tipo X, sin embargo,
muchas Eyecciones de Masa Coronal pueden tener una potencia desconocida
para la Tierra.
Las Eyecciones de Masa Coronal son explosiones en la corona solar
que expulsan partículas solares. Algunas se encuentran claramente
asociadas a explosiones solares importantes y estas eyecciones,
por lo general, son muy rápidas. Perturban los cascos coronales
en la corona solar y lanzan partículas al viento solar, donde
pueden llegar a alcanzar la Tierra e influir, entre otras, en su
actividad geomagnética.
Consecuencias de las explosiones solares y de las eyecciones
de masa coronal:
Hace
aproximadamente unos 150 años, se había llegado a
la conclusión de que las pérdidas de radio eran el
resultado de las explosiones solares, que éstas también
estaban asociadas con las tormentas de radiación y que, en
ocasiones, podían estar seguidas por una tormenta geomagnética.
Sin embargo, recientemente se ha podido verificar que las partículas
energéticas que conducen a las tormentas radioactivas pueden
verse aceleradas por las explosiones solares o por eyecciones de
masa coronal. Que las tormentas geomagnéticas están
causadas, bien por la interacción de una eyección
de masa coronal con la tierra o bien por otro fenómeno solar
conocido como corriente de alta velocidad, emanando de un agujero
coronal. Y que una eyección de masa coronal suele asociarse
con una explosión, aunque no siempre. Así mismo, una
tormenta geomagnética puede causar daños en los sistemas
de comunicación por radio.
Una vez que la energía magnética es liberada, partículas
como los electrones, protones y núcleos son calentados y
acelerados en la atmósfera solar.
Existen
tres etapas antes de una explosión solar: la etapa precursora,
donde la energía que se va a liberar se va preparando y existen
leves emisiones de rayos X. La segunda etapa es la impulsiva. Los
protones y los electrones se aceleran hasta exceder el nivel energético.
Durante su etapa impulsiva, se emiten ondas de radio, rayos x y
rayos gamma. En la tercera etapa, de decaimiento, se puede observar
un incremento y posterior decaimiento de los rayos x. La duración
de estas etapas pueden ser cortas o llegar a durar una hora.
Las explosiones solares son las explosiones de mayor energía
que se dan en el sistema solar. Aunque las radiaciones electromagnéticas
de las explosiones solares viajan a la velocidad de la luz y alcanzan
la Tierra en ocho minutos, las EMC (eyecciones de masa coronal)
viajan a una velocidad que varía entre los 100 y los 1000
kilómetros por segundo y tardan unos días en llegar
a la Tierra. Sin embargo, ambas tienen un efecto directo sobre la
atmósfera terrestre.
Las explosiones solares de tipo X, M y C acompañadas de
eyecciones de masa coronal pueden ser muy peligrosas para la Tierra,
el clima y las personas.
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