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ECOLOGÍA > NENDO DANGO

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Laberintos

Herejías y herejes de nuestro tiempo


 


Nendo Dango

Habitamos un planeta vivo en constante proceso de transformación, agravada actualmente por múltiples acontecimientos de caos climático, tensión financiera, revueltas sociales y reconsideraciones ideológicas. Nuestro hogar está contaminado, al borde del desequilibrio y falto de la piel vegetal ver de necesaria para la vida, por lo que debemos actuar con decisión, audacia, rigor e inmediatez para revertir las amenazas que nos afectan.
Y he aquí que una simple bola de arcilla amasada con simientes permite crear las condiciones para el desarrollo de nueva masa arbórea. El nendo dango constituye una forma de plantar semillas activa, directa, sencilla, participativa, instructiva, recreativa y altamente eficaz.

Encapsular semillas en arcilla posee un alto valor simbólico: el enorme poder de lo simple, de la ecología social, de la capacidad de crear vida desde la acción directa como parte de la responsabilidad de dejar a nuestros descendientes un planeta habitable.
Otra ventaja añadida es que para su elaboración manejamos con nuestras propias manos las arcillas, las cuales mezclamos con semillas, compost, humus, nutrientes y agua, lo que nos devuelve el tacto y el aroma a tierra, ese olor a realidad que inexplicablemente hemos perdido en aras del supuesto progreso. Es una actividad que podemos hacer junto con los niños, que la disfrutan enormemente.


Es una solución concreta y correcta a la grave desertización que nos acecha, que demuestra que podemos actuar con resultados inmediatos contra la falta de suelos adecuados para el inicio de la cadena sutil y compleja que nos lleva al árbol y al bosque, y generar las condiciones de base para una nueva relación con el medio ambiente y una nueva economía. El nendo dango es una técnica eficiente junto a otras, como pueden ser siembras enterrando las semillas, plantaciones, etc.

Es un método aplicable a casi todos los ecosistemas del mundo, y muy barato. Además, con este sistema las probabilidades de germinación de las semillas son muy elevadas. Otra ventaja es que evitamos que las semillas sean comidas por los pájaros y los roedores. La arcilla podrá ser complementada con otros materiales, como materia orgánica o repelentes naturales, tal y como detallaremos más adelante...

Aunque la materia prima de los sustratos puede ser muy variada, recomendamos utilizar las arcillas (las partículas más finas del suelo) que estén presentes en el lugar, ya que llevarán microorganismos subterráneos de la zona “autóctonos” que ayudarán al enraizamiento. Sin embargo, la extracción de este material podría ser agresiva con el entorno, pudiendo ocasionar problemas de erosión, cuidar que no sea en escorrentías, degradación de la cubierta vegetal, etc. Por ello, si no estamos seguros de que no dañaremos el ecosistema será conveniente comprar la arcilla o elegir bien la zona de extracción de la arcilla, argila.

El nendo dango (normalmente consistente en una bola de arcilla amasada con simientes) constituye una forma de plantar directa, sencilla, participativa, recreativa y altamente eficaz.
Es un método aplicable a casi todos los ecosistemas del mundo, y muy barato. Con este sistema evitamos que las semillas sean comidas por los pájaros y los roedores

Tipos de encapsulado
Distinguimos diferentes tipos de encapsulado, Recubrimiento Individual y Bombas de Vida (Semillas Grandes), Tacos de Semillas (Semillas Medianas), y Bolitas Pasteleras (Semillas Pequeñas)


Recubrimiento Individual
Consiste en envolver con arcilla cada semilla individualmente, de manera que obtengamos una cobertura sin pegotes, separada de las demás semillas.

1. Preparamos una mezcla variada de distintas especies y la depositamos en un recipiente redondeado (sin esquinas).

Recomiendo la interacción entre 3 semillas, es muy importante que las semillas puedan convivir de forma SIMBIOTICA, es decir que entre ellas se ayuden a vivir, se refugien entre ellas y que entre ellas se repelan los insectos que puedan acecharlas, se auto equilibren los minerales en la tierra como la segregación de encimas de forma natural. Esto existe y es bueno utilizarlo ahora!!


2. Humedecemos las semillas con un pulverizador de agua y las removemos suavemente con las manos. Seguidamente espolvoreamos arcilla en polvo por encima y procedemos a su mezcla, también suavemente, con las manos.

3. A medida que vayamos removiendo veremos si la mezcla necesita más agua o arcilla, o incluso semillas, y por lo tanto añadiremos la materia que falte hasta lograr una masa homogénea, sin grumos, con un encapsulado uniforme de todas las simientes.

4. Seguidamente las rodaremos por un tamiz con suavidad, para quitar toda la arcilla sobrante. El procedimiento puede repetirse varias veces con el fin de lograr una cobertura más o menos gruesa recomendamos alcanzar un volumen que duplique el de la semilla).

Algo básico: Asociación de cultivos y hortalizas
Como se puede intuir y considerando que podemos diferenciar 4 tipos de hortalizas como ya vimos en el artículo del calendario lunar, veremos que cada grupo necesita una proporción distinta de nitrógeno, fósforo o potasio.


Hortalizas Raíz -> Requieren principalmente de la absorción de potasio
Hortalizas Hoja -> Requieren mucho nitrógeno para desarrollar hojas grandes y sanas
Hortalizas Fruto -> Van a necesitar una cantidad mayor de fósforo para estar bien sabrosas
Hortalizas Flor -> Como las hortalizas fruto, necesitan mucho fósforo para florecer sanas
Por ejemplo, semillas Asociadas, Simbióticas: Asociaciones favorables de plantas en el Jardín-huerto

Es bueno asociar plantas tipo hoja con plantas tipo raíz. Por ejemplo, si plantamos zanahoria y lechuga, la primera buscará la profundidad (50 cm aproximadamente) y el máximo potasio posible, y la lechuga solo se enraizará hasta los 30cm para buscar nitrógeno.

También es factible o asociar plantas fruto/flor con plantas raíz u hoja
(por ejemplo Tomate y Albahaca). Asociación es de los más aromáticos.


En esta asociación también podemos añadir perejil intercalado para evitar la mosca blanca. Otras opciones para complementar el bancal son algunas hortalizas raíz (ajos, cebollas y puerros) o hortalizas hoja (espinaca, escarola, apio). Yo no pierdo la ocasión de añadir unas semillas de zinias, son flores bonitas de huerto (son las que aparecen en la foto).

La Borraja plantada junto al Tomate

Resulta una gran potenciadora de sabor y del crecimiento. Cuidado la borraja se expande con mucha facilidad y es preferible alejarla del huerto, no importa en el terreno general.

Asociación Precolombina:

El Maíz o el Girasol, la Judía verde y la Calabaza o zapallos.

De las mejores asociaciones que pueden hacerse y resulta espectacularmente bello.Puedes hacer el nendo dango de las 3 semillas y entre ellas se arrelarán opor separado.

Siembra primero el Girasól o el maíz y cuando mida alrededor de un palmo, planta judías. Las judías utilizarán el maíz o el Girasol como tutor y a cambio segregarán nitrógeno para el Girasol o el maíz. Además no necesitarás cañas y se complementarán perfectamente. Si además pensamos en el trabajo de intercalar algunas calabazas para acolchar el suelo y protegerlo del sol de verano, ya podemos disfrutar de una simbiosis perfecta. Las calabazas pueden sustituirse por zapallos si la fertilidad de tu tierra es mayor.

Asociación de lechuga, zanahoria, rabanito

Una combinación ideal para principiantes, ya que las 3 plantas crecen rápido y son muy agradecidas. Planta la lechuga en los laterales, y en el centro combina zanahoria y rabanito sembrando a voleo. Puedes añadir alguna flor que te apetezca tener, como la caléndula, pero no añadas menta que no tendrá rival en el bancal.

Asociación de puerro y zanahoria y tagete

Colaboración total de plantas raíz: el puerro protege a la zanahoria de la mosca de la zanahoria y la zanahoria aleja la mosca del puerro. Si además plantamos tagete (clavel de moro), encargado de alejar los nemátodos de las plantas raíces, entonces la protección ya es total y además bonita.

Asociación de lechuga, repollo, puerro y cebolla y menta

La menta protege al repollo y a la lechuga. La cebolla de verdeo y puerro también hacen de control biológico. Tenemos raíz, hoja y aromáticas en un bancal muy variado.


Asociación de repollo, mostaza, puerro y acelga

Repollo y acelga para consumir hojas, puerro para raíz y la mostaza como aromática de control biológico.

Asociación de mostaza, zanahoria, tomate y albahaca

Otra variante de la primera asociación, pero en este caso la mostaza tiene un papel importante por su tipo de crecimiento y protección.

Conclusiones

Existen infinitas combinaciones para potenciar el crecimiento de nuestras hortalizas y tener un huerto sano. Simplemente trata de experimentar tu mismo bajo la premisa de no sembrar verduras de necesidades parecidas y añadir flores y aromáticas. Te recomiendo este enlace de Sergio Caballero, con muchas más asociaciones: otras asociaciones y, por supuesto, la aplicación para huerto ecológico que programé, EcoHuerto, en el que encontrarás toda esta información y muchísimas más asociaciones favorables.


Bombas de Vida (Semillas Grandes), Tacos de Semillas (Semillas Medianas), y Bolitas Pasteleras (Semillas Pequeñas)

 

1. Realizamos la mezcla dentro de un cubo o palangana, utilizando arcilla marrón del lugar (siempre mejor) o comprado, alimento con Fertilizante AyDo Agua totalmente biológico con encimas, opcional: materia orgánica seca, mezcla de semillas simbióticas y medicinales o aromáticas como repelentes. Para mantener equilibrado el número de semillas de cada especie tendremos en cuenta que las de mayor tamaño pesan más y ocupan más espacio. Cuidar que cada Nendo Dango no tenga más de 3 semillas, ya que cuando se tiran muchas pueden competir entre ellas para nacer, para la vida, así se reparte mejor también!!


2. Añadiremos Agua con el Fertilizante AyDo Agua, siempre poco a poco y a ojo, hasta que tome la consistencia que nos interese.
Un ejemplo sería: para un bote de semillas de 1kl. 2 cubos de arcilla o 12,5/13 kilos de arcilla, 100ml Fertilizante AyDo Agua, opcional 1/4 de compost seco.

3. Una vez tenemos la masa homogenia, procedemos a fragmentarla en trozos. Existen diversidad de tamaños y formas.
Lo más clásico son las bolitas más o menos redondas, de 2-3 cm de diámetro. Para elaborarlas, se realizará un cilindro de unos 4 cm de diámetro con la masa, que se cortará en fragmentos con una espátula. Estos se redondearán con las dos manos, o con una mano sobre la mesa, hasta lograr una forma esférica y compacta.


4. Las bolas se guardarán separadas para su secado sobre la rejilla del horno, tamiz o colador plano. Otra forma que ha tenido gran difusión es la creación de discos. Así pues, se repite el procedimiento anterior, pero sin redondear, y asegurándonos de que no queda aire en el interior del amasado anterior. Para que nos queden discos uniformes, se puede usar una laminadora

5. Para las Semillas Muy Pequeñas, hacer la mezcla antes descrita.
Nuestros envíos han sido en esta modalidad, ya que casi todas las semillas alimenticias son muy pequeñas y es adecuado asegurarte que en cada nendo dango tenga las semillas que deseas.
Nuestro sistema era mediante Manga Pastelera, artesanal y funcional.
Unificas la mezcla en la manga o jeringuilla pastelera (hay de muy baratas), las boquillas apenas las utilizas. Sitúas papel de horno y vas dejando bolitas pequeñas, luego haces otra pasada a mano con las semillas solamente y posteriormente cierras cada bolita con un palillo y la dejas secar (secar a la sombra, resguardada del agua), se puede dar la vuelta para que el secado sea homogenio.

Es una solución a la grave desertización que nos acecha y una posibilidad a la hora de reforestar zonas incendiadas si queremos recuperar la vegetación autóctona.


Es importante indicar que una vez hechas las bolas de Nendo Dango, tendrán efectividad de Vida -6 Meses- Pasado ese tiempo pierde efectividad el crecimiento de la semilla.

La mezcla para Reforestar

Para reforestar, conviene que las bolas lleven semillas tanto de herbáceas como de árboles y arbustos.
Las primeras abren camino, facilitando el germinado y la supervivencia de los árboles y arbustos. Es interesante saber cuáles son las plantas nodrizas autóctonas e introducir mucha semilla de estas especies en nuestras bolas. Las semillas pildorizadas tendrán más éxito en suelo desnudo, ya que la vegetación perenne crearía competencia biológica con ellas.
A continuación ofrecemos una proporción orientativa, ya que las cantidades variarán según los objetivos que persigamos y las características del lugar a sembrar:

-40 partes de arcilla en el caso de los discos ó 20 partes de arcilla en el caso de las bolas;
-1 parte de Alimento de las semillas Fertilizante en líquido AyDo Agua, hace la función de repelente también.
-Opcional: 10 partes de materia orgánica seca (humus, compost, estiércol...);
-1 parte de la mezcla de semillas (en función de sus tamaños).

Otros aditivos extraordinarios:
-hierbas repelentes de la posible fauna depredadora (adelfa, tomillo, extracto de cidronela...; los repelentes también pueden estar en forma líquida, por trituración y maceración);
-lana, algodón o fibra de coco para compactar y garantizar la eficacia.
-Se pueden inocular en las bolas hongos beneficiosos que vivan en simbiosis con las especies que se utilizarán. Por ejemplo, si se plantan piñones (pino) es interesante inocular el hongo Lactarius deliciosus (níscalo), ya que establece una simbiosis con el pino.
Como mejor se hace la mezcla de semillas es en seco, ya que en mojado no se distribuirían homogéneamente. La mejor forma de amasar es añadiendo agua poco a poco. Si nos excedemos de agua habrá que añadir más arcilla. Para que no se nos rajen las bolas es fundamental amasar concienzudamente y no exponer al secado directo del sol.

Para reforestar, conviene que las bolas lleven semillas tanto de herbáceas, aromáticas, medicinales, alimenticias, como de árboles y arbustos.

La calidad de la mezcla que hagamos es bastante importante para cosechar buenos resultados en nuestra siembra. Para evaluar esta calidad, podemos preparar bolitas con diferentes tipos de arcillas y con diferentes proporciones de estas. Una vez elaboradas y desecadas correctamente, las sumergimos en agua y observamos cómo se van deshaciendo. La última que se descomponga en el agua será la de mejor calidad.
En función de la cantidad de nendo dangos que queramos realizar, es recomendable utilizar métodos de mezcla que nos permitan volúmenes más o menos grandes. Así pues, para siembras de espacios pequeños será suficiente con una cubeta o una carretilla y con llevar a cabo el amasado a mano, o con una paleta o azada. Si en cambio queremos reforestar a mayor escala deberemos utilizar una hormigonera, a poder ser sin aspas. En este caso pondremos primero la arcilla y luego las semillas. Seguidamente añadiremos agua poco a poco, sobre la mezcla y nunca sobre las paredes, para evitar el pegado excesivo a las mismas y para que podamos vaciar la mezcla más fácilmente.

Una forma atractiva de realizar nendo dangos en compañía y con participantes de todas las edades es mediante el pisado. Para ello creamos un recinto con un bordillo cerrado (por ejemplo con balas de paja o vigas) y lo recubrimos con una lona elástica, de la que nos podremos ayudar para voltear la masa.


El secado

En cuanto al secado, hay que tener en cuenta la zona en la que estamos, ya que el clima puede ser un factor determinante. En verano conviene secar las bolas poco a poco en la sombra para que no se esquebrajen; en cambio, en invierno conviene secarlas rápidamente, bien al sol, bien cerca de una fuente de calor.
Para comprobar que los discos o las bolas están totalmente secos se puede romper uno/a, y probar la dureza de las semillas de su interior (comprobar que no se rompen con la uña). Si las semillas están totalmente secas, los nendo dangos ya están.

listos para ser almacenados. Lo haremos en un lugar fresco y seco, para sembrarlos en otoño o invierno. No es aconsejable conservarlos más 6 meses.
Como alternativa al secado, también se puede usar masa húmeda y lanzar trozos directamente al terreno. La mayor adherencia de esta resulta muy útil para taludes y terrenos con mucha pendiente.


La siembra, basta con lanzarlas (tirachinas o raquetas)

No hay que plantar las bolas de nendo dango; basta con lanzarlas al lugar escogido y esperar a que se deshagan con la primera lluvia intensa, momento en que las semillas empezarán a brotar.
El éxito de nuestras siembras dependerá en gran medida de la época del año en que realicemos los trabajos. Para maximizar los buenos resultados, debemos adaptarnos a los ciclos de la naturaleza y las estaciones.
Así pues, la mejor época para preparar los nendo dangos es con el calor del verano, justo tras la época de recolecta de semillas en general, porque entonces es más fácil el secado tanto de las semillas como de la arcilla. El mejor momento de siembra es el otoño, ya que es la época lluviosa en el Mediterráneo. En cambio en primavera las lluvias suelen ser bastante variables, por lo que incrementamos la incertidumbre de un buen arraigo, teniendo en cuenta además que el verano es un factor limitador de primer orden.

A la hora de lanzar las bolas al monte, recomendamos consultar la previsión meteorológica con el fin de hacerlo antes de las lluvias. La densidad de plantación puede ser entre cuatro y cinco discos por metro cuadrado, cifra que dependerá del tamaño de las bolas.


La elección de las semillas

La selección de unas semillas y no otras es sumamente importante de cara a preservar los fenotipos locales, no provocar desequilibrios ecológicos y, en cualquier caso, lograr unos buenos resultados. Por ello, a la hora de elegir la simiente se utilizarán preferentemente las variedades locales de cada zona, debido a su mejor adaptación genética.

Grosso modo, podemos decir que la encina (Quercus ilex) y el almez (Celtis australis) se pueden usar prácticamente en toda la península ibérica, y el acebuche (Olea europea var. sylvestris) en toda la zona sur y este de España. En cualquier caso, las especies pioneras espontáneas del lugar a reforestar representan la mejor elección; la naturaleza es la mejor maestra.

Es importante que haya mucha variedad de semillas, BioDiversidad. Debe haber una gran proporción de gramíneas, leguminosas, crucíferas y herbáceas en general.

Estas germinarán primero (en los dos primeros meses), generando un microclima y las condiciones favorables para la siguiente sucesión vegetal, la arbustiva-arbórea.
Las leguminosas hay que ponerlas unas horas en remojo (unas tres o cuatro, en función de su tamaño) para evitar que luego absorban el agua de la arcilla y rompan la bolita al expandirse.
En el caso del disco, esto no es tan necesario, ya que este es más resistente.
En menor cantidad, utilizaremos especies de arbustos, árboles forestales y frutales-forestales.
Germinarán después de unos meses, cuando las plantas herbáceas hayan modificado el microclima (aumentando con su presencia la temperatura y la humedad, entre otras muchas funciones), quedando todo integrado dentro de la sucesión natural evolutiva.


Las bolas de nendo dango son lanzadas al lugar escogido y se espera a que se deshagan con la primera lluvia intensa, momento en que las semillas empezarán a brotar.
Infórmate de las características de las semillas para reforestar: algunas pierden rápidamente el poder germinativo, y otras, en cambio, necesitan tratamientos especiales para germinar. Hazte tu propio manual de germinación.

Restaurar un terreno

Es importante tener unos criterios muy rigurosos para intervenir en restauraciones de vegetación. Debemos sembrar no solo las especies sino también los ecotipos (variedades locales) de esa zona, para influir lo menos posible en los procesos evolutivos de la flora autóctona. Es por eso que necesitaremos una formación que, aunque básica, sea rigurosa. Para ello podemos contar con cursos y talleres de identificación de flora y de hábitat impartidos por jardines botánicos, universidades, grupos ecologistas, etc.
En caso del incendio hay que tener en cuenta que el bosque mediterráneo, que domina actualmente la península ibérica, ha convivido durante millones de años con los efectos del fuego. Y, por selección natural, ha desarrollado estrategias de supervivencia.

Si el proceso de regeneración natural no se ve gravemente afectado por la presencia de ganado, la erosión o las plagas, poco sentido tendrá que vayamos a plantar. Es más, nuestras pisadas y hoyos pueden compactar el suelo o dañar los pequeños brotes, y dificultarse así la regeneración.

Para evitar que el ganado incontrolado u otros herbívoros se coman los brotes y plántulas, una de las primeras acciones a llevar a cabo será vallar la zona incendiada.

Para evitar los focos de plagas será conveniente cortar los árboles que, aunque hayan sobrevivido al fuego, se encuentren severamente debilitados por acción del calor. Los residuos resultantes pueden servirnos como ayuda para afrontar el tercero de los grandes riesgos: el de erosión.

Para reforestar fincas de forma PermaCultural, colocaremos los materiales finos en fajas siguiendo las curvas de nivel, mientras que con los materiales gruesos construiremos pequeñas terrazas.


¿Es necesario confiar en el proceso de la regeneración natural?

Tomemos, pues, el incendio como una oportunidad para recuperar nuestra vegetación autóctona.

Para ello, es de utilidad los nendo dangos, como para incentivar en la Ciudad, Pueblo, Urbanización, Tierra..., la VIDA EN MAYÚSCULAS. BIODIVESIDAD ALIMENTICIA.

Las bolas de nendo dango son lanzadas al lugar escogido y se espera a que se deshagan con la primera lluvia intensa, momento en que las semillas empezarán a brotar.


Historia, de donde nace el Nendo Dango?, quien lo inventó?

El microbiólogo, filósofo y agricultor japonés Masanobu Fukuoka fue el artífice de un sistema de cultivo orgánico único conocido como el Método Fukuoka, aunque él lo llamaba Agricultura Natural. Durante su juventud, Masanobu Fukuoka empezó a dudar del desarrollo de la agricultura moderna, por lo que decidió buscar un método de cultivo que protegiese las características de la tierra, al tiempo que no utilizaba pesticidas, ni fertilizantes, ni labranza.

La esencia de su método consiste en reproducir las condiciones naturales tan fielmente como sea posible, de modo que el suelo se enriquece progresivamente y la calidad de los alimentos cultivados aumenta sin ningún esfuerzo adicional.
Entre los principios del sistema de cultivo que predicaba, estaba el no arar, no usar abonos ni fertilizantes, no eliminar las malas hierbas ni usar herbicidas, no usar pesticidas y el no podar.- llamado Wu Wei (El Wu Wei sería, pues, una forma natural de hacer las cosas, sin forzarlas con artificios que desvirtúen su armonía y principio)

 

 

 

 

 

 
 
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