De Nietzsche a Sri Aurobindo
Los Conceptos del Hombre y del Superhombre
por Prof. Renato Alejandro Huerta
Nietzsche y Sri Aurobindo desarrollaron sus ideas acerca del hombre y del superhombre sobre postulados muy diferentes:En este artículo consideraremos los puntos de mayor separación entre las concepciones de ambos filósofos.
Cuerpo viviente y Espíritu:
Para Nietzsche la estructura ontológica del hombre es la de ser un cuerpo viviente.Es decir, el cuerpo no es ni el templo,ni el vehículo,ni la prisión del espíritu.Más aún,el cuerpo es el ser del hombre, su sí mismo íntegro. El alma o espíritu son simples epifenómenos de la vida del cuerpo. En el alma el movimiento de la vida se hace pensante.La conciencia,por otro lado,es un fenómeno superfluo, secundario, destinado quizá a extinguirse dejando su lugar a un automatismo más perfecto. De este modo,para Nietzsche,los fenómenos corporales son mucho más ricos que los fenómenos espirituales y la vida instintiva, por tanto,aparece como superior a la vida consciente.
Para Sri Aurobindo,en cambio, el hombre es un espíritu, una conciencia superior a lo que llamamos pensamiento, el cual se manifiesta a través de los vehículos inferiores de la mente,la vida y el cuerpo. Este espíritu que es el hombre se manifiesta en la evolución terrestre como el alma que está “detrás” de la manifestación de la vida,pero es en esencia un ser eterno y trascendente que está, por así decirlo, “sobre” la manifestación de la vida. Este último aspecto es ,además, el controlador y armonizador de la persona humana,pues mantiene unidos lo mental,lo vital (emocional) y lo físico. Según Sri Aurobindo lo espiritual es un principio radicalmente distinto de lo mental. Lo espiritual es para el filósofo oriental una conciencia esencial que supera el limitado proceso del pensar o del razonar, pues la totalidad de su conocimiento ES UN CONOCIMIENTO DIRECTO. La filosofía occidental,usualmente,ha identificado la mente con la conciencia,pero para Sri Aurobindo,la mente es sólo un grado inferior de conciencia. Tenemos,pues aquí dos visiones del hombre esencialmente diferentes.
Nietzsche entiende al hombre como un cuerpo viviente cuyo origen hemos de buscar en el mundo animal. Según él que la división del hombre en cuerpo y alma es simplemente una creencia popular sin valor filosófico alguno. Por otro lado, dado que la realidad es para el filósofo alemán un eterno devenir, el individuo humano no tiene existencia real: es sólo nuestra razón la que inmoviliza el devenir y nos hace hablar de individuos, los cuales retornarán eternamente como individualidades ilusorias, según la doctrina nietzscheana del eterno retorno de lo mismo. Esto nos recuerda el concepto de samsara o rueda de la vida hindú, con la diferencia que en el mundo nietzscheano no hay liberación posible sino sólo inexorable fatalidad. En la visión aurobindoniana, en cambio, el hombre tiene como origen la Divinidad, más aún él será un fragmento de Divinidad. O más precisamente será una individualidad espiritual inmortal. Asimismo,en cuanto ser evolutivo el hombre encarna el grado mental de conciencia, el cual tendrá como destino evolutivo la elevación hacia las cumbres de la sobrehumanidad, pues el destino del ser mental es devenir en un ser supramental. Sri Aurobindo acepta la existencia del renacimiento del alma como corolario de su tesis de la existencia de una evolución de la conciencia, la que exige más de una vida en la Tierra -escenario evolutivo único- para alcanzar su perfecta realización. Tal concepto es muy lejano al eterno retorno de lo mismo de Nietzsche, pues en éste hay una eterna repetición del mismo ser, en la concepción de Aurobindo, por el contrario, existe un infinito crecimiento del mismo ser, el cual es real y no ilusorio, como en el planteamiento de Nietzsche.
HOMBRE SUPERIOR Y SUPRAHOMBRE:
Entre el superhombre de Nietzsche y de Sri Aurobindo, existen, por cierto, diferencias esenciales. En Nietzsche el superhombre aparecerá simplemente como un hombre superior al hombre ordinario, como una manifestación más poderosa de la voluntad de poder, una expresión saludable y sobreabundante. El origen de este superhombre estará en la fuerza creadora y agresiva de la voluntad de poder que es la verdaderamente importante en el devenir. Tal superhombre expresará, nobleza, pureza de instintos, liviandad, supervitalidad y risa. En Sri Aurobindo, en cambio,el superhombre aparecerá con rasgos de un real suprahombre, pues se nos revela como muy distante del hombre ordinario. Este suprahombre manifestará la conciencia supramental, es decir, una conciencia-fuerza, una conciencia que es al mismo tiempo poder. Tal ser es, asimismo, el producto natural de la evolución terrestre, un florecimiento inevitable de ella, pues es la intención de Dios y la evolución necesaria de la naturaleza. La transformación del hombre en el superhombre está descrita en las obras de Sri Aurobindo en forma bastante precisa. En este ser supramental desaparecerán las limitaciones, las deficiencias naturales del hombre, llegando a ser una especie de encarnación divina sobre la Tierra. Incluso este superhombre podría alcanzar el conocimiento integral de la realidad, en el marco de su poderes, deleite e inmortalidad divinos. Según Sri Aurobindo personalidades espirituales como RAMA, KRISHNA, CRISTO, SHÁNKARA, no fueron en su existencia histórica superhombres. El filósofo hindú, por cierto, reconoce en estas personalidades un desarrollo espiritual superior, el cual sirvió de guía a la humanidad hacia un destino más sublime. Estos guías habrían sido, además, los portadores de un mensaje necesario, para ese momento, en orden a elevar la conciencia humana en la espiral evolutiva. Sri Aurobindo piensa,por ejemplo, que con el advenimiento de Rama se habría establecido la conciencia ética en la evolución humana. Más precisamente, Rama habría posibilitado el ascenso de la mente vital a la mente pura. Krishna, por su parte, habría establecido la supermente en la evolución de la Tierra,es decir,el ascenso de la mente pura a la conciencia supermental. Krishna representaba el hombre inmediatamente anterior al superhombre propiamente dicho: el ser supermental, es decir, la plenitud del principio mental. Esto demuestra la estimación de Sri Aurobindo por las grandes figuras espirituales de antaño y el lugar relevante que ellas tienen en su visión evolutiva.
Esto, por cierto, contradice totalmente la visión nietzscheana de las cosas. El filósofo alemán ha hecho una crítica severa a los fundadores de religión. Cristo,Buda,Shánkara no son para él figuras cercanas a su concepto de superhombre, al contrario, son personalidades despreciables en la medida en que su evangelio está contra la afirmación de la vida.
DIOS Y EL SUPERHOMBRE:
Dios es, sin duda, el punto de mayor distancia entre el concepto nietzscheano y aurobindoniano del superhombre. En Nietzsche, como se sabe, la negación de la existencia de Dios es clara. Indudablemente Nietzsche es un ateo y tal posición es natural en la nueva cultura que él propicia. Y,¿qué significará para Nietzsche el nombre Dios? Según Heidegger lo siguiente: “el nombre de Dios y del dios cristiano se emplean en el pensamiento de Nietzsche para designar el mundo sobrenatural. Dios es el nombre para el dominio de las ideas y los ideales. Este dominio de lo sobrenatural se considera desde Platón -mejor dicho:desde la última época griega y desde la interpretación cristiana de la filosofía platónica- como el verdadero mundo,el mundo real propiamente dicho.” Nietzsche, asimismo, manifiesta una repulsa completa del monoteísmo, esforzándose en destruir la creencia en Dios, que para él sòlo es producto de la imaginación e ilusión de los débiles. Nietzsche señala: “El más importante de los acontecimientos recientes -el hecho de que Dios ha muerto y la fe en el Dios cristiano ha sido aniquilada -comienza a proyectar sobre Europa sus primeras sombras...Quizá nos encontremos aún demasiado aprisionados por las primeras consecuencias de este acontecimiento...que no nos parecen ni tristes ni sombrías...En efecto, nosotros, filósofos y ‘espíritus libres’ , al saber que ‘el antiguo Dios ha muerto’, nos sentimos iluminados por una nueva aurora...el horizonte nos parece libre de nuevo.” En Así Habló Zaratustra, Nietzsche entrega su mensaje de la muerte de Dios. En esta obra el filósofo alemán contrapone la muerte de Dios al nacimiento del superhombre. Ciertamente la muerte de toda idealidad, de toda trascendencia será la condición de posibilidad del surgimiento de dicho ser, el cual será completamente fiel a la tierra, pues en él no existirá la contradicción milenaria de cuerpo y alma, de tierra y espíritu. En el universo de Nietzsche, por consiguiente, NO PUEDEN COEXISTIR LOS CONCEPTOS DE DIOS Y DE SUPERHOMBRE. En Sri Aurobindo, por otro lado, los conceptos de Dios y superhombre están ÍNTIMAMENTE CONECTADOS. Y ello porque el superhombre aparece como parte de un plan divino que toma la forma de una evolución de la conciencia. El superhombre será el objetivo del proceso evolutivo y, al mismo tiempo, manifestación buscada por Dios, por el creador.
Por el Prof. Renato Alejandro Huerta. Magíster en Filosofía y Letras. Docente de la Universidad del Pacífico. Autor de los Libros "Metafísica de la Evolución Espiritual" Ed. Universitaria, Santiago de Chile, 1995 ,"La Idea de Filosofía en Ortega y Gasset" (1998) y "Sabiduría del Amor. Del amor eròtico al amor divino", RiL Editores, Santiago de Chile, 1999.
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