Tauromaquia, un
arte que ha involucionado
Es
incuestionable que nuestro celebérrimo e indestructible Circo
Taurino, en el fondo no es sino una supervivencia ancestral antiquísima
de aquella fiesta de sacrificio Atlante, cuya descripción
se encuentra todavía en muchos libros arcaicos secretos.
Son en realidad muchas las leyendas existentes en el mundo sobre
aquellos toros sueltos en el Templo de Neptuno, animales a los que
no se les rendía brutalmente como hoy, con picas y espadas,
sino con lazos y otras artes ingeniosas de clásica Tauromaquia.
Vencida ya en el ruedo sacro la simbólica bestia, era inmolada
en honor de los Dioses Santos de la Atlántida, quienes, cual
el propio Neptuno, habían involucionado desde el estado Solar
primitivo, hasta convertirse en gentes de tipo Lunar. El clásico
Arte Taurómaco es ciertamente algo Iniciático y relacionado
con el Culto Misterioso de la Vaca Sagrada...
Ved; el ruedo Atlante del Templo de Neptuno y el actual, ciertamente
no son sino un Zodíaco Viviente, en el que constelado se
sienta el honorable público. El Iniciador o Hierofante es
el Maestro, los banderilleros de a pie, son los Compañeros.
Los picadores, a su vez, los Aprendices. Por ello estos últimos
van sobre el caballo, es decir, con todo el lastre encima de su
no domado cuerpo, que suele caer muerto en la Dura Brega.
Los Compañeros, al poner las banderillas o bastos ya empiezan
a sentirse superiores a la
fiera, al Ego Animal; es decir, que son ya a manera del Arjuna del
«Bhagavad Gita», los perseguidores del Enemigo Secreto,
mientras el Maestro, con la capa de su Jerarquía o sea con
el dominio de Maya y empuñando con su diestra la Espada Flamígera
de la Voluntad, resulta a la manera del Dios Krishna de aquel viejo
poema, no el perseguidor, sino el matador del Yo, de la Bestia,
horripilante monstruo bramador que también viese en el Kameloc
o Kamaloka el propio rey Arthurs, jefe supremo de los insignes Caballeros
de la Mesa Redonda.
Es pues, la resplandeciente Tauromaquia Atlante, un Arte Regio profundamente
significativo, por cuanto nos enseña a través de su
brillante simbolismo, la Dura Brega que debe conducirnos hasta la
Disolución del Yo.(Bibl. Las 3 Montañas)
Animal viene de la palabra Anima (Alma). Con sólo quitarle
la letra «L» a la palabra animal queda la palabra Anima
o Alma. El animal es un Anima. El Anima del animal es el ELEMENTAL
inocente y bello. El torero que asesina a la infeliz bestia comete
un crimen horrible contra la Gran Fraternidad Universal.
(Samael Aun Weor. Libro Endocrinología y Criminología)
|