|
Las 4 formas posibles de gastar dinero
Una pequeña y básica lección teórica de Economía, amenamente explicada, con conclusiones tan aplastantes que obligan a lamentarse de por qué estamos como estamos. Basado en la lección de Milton Friedman, premio Nobel de Economía. Hay 4 formas de gastar el dinero, en sentido económico, y que son muy importantes de entender.
-
Puedes gastar tu propio dinero, en ti mismo.
Y cuando gastas tu propio dinero en ti mismo, eres muy cuidadoso de en qué lo gastas, y te aseguras de que obtienes lo máximo por cada euro.
Es decir, buscas realmente el mejor acuerdo posible, y lo encuentras, y de aquello que realmente deseas y se ajusta exactamente a tus necesidades.
- Puedes gastar tu propio dinero, en otro.
Haciendo regalos, o invitando a amigos a cenar.
Cuando haces esto, eres cuidadoso de no gastar demasiado, pero tampoco te preocupas excesivamente por cuánto obtiene el otro de la compra recibida.
Como en un regalo de boda. Algo útil, algo razonable, pero sin duda no pones la misma pasión (ni tienes tampoco la información suficiente) que si gastases ese mismo dinero en comprar algo similar para ti.
Quieres que le guste el regalo, por supuesto, pero tu felicidad directa no depende de cuán atinado sea lo comprado. Así, por ejemplo intentas que no te lleve mucho tiempo o esfuerzo encontrarlo, ¿verdad? Porque no importa tanto lo que compras para otros como lo que compras para ti mismo.
- Puedes gastar el dinero de otro, en ti mismo.
Por ejemplo, el dinero de tu jefe, o si eres jefe, el dinero conjunto de la sociedad entre varios socios.
Otro ejemplo, haces un viaje de trabajo al extranjero, trabajas en una gran empresa, y en la ciudad de destino tienes que escoger hotel libremente, y paga la empresa. Gastas el dinero de otro en ti.
Te asegurarás de obtener buenos productos por lo que gastas. Es decir, que lo adquirido sea realmente de calidad y satisfaga con precisión tus necesidades.
Pero no te vas a preocupar demasiado de si adquieres las cosas más baratas. Gastas todo lo que quieres.
De todas formas, sí deseas calidad. Aunque el hotel sea carísimo, imagínate que sale malo. Sin duda irás a quejarte, a reclamar indignado tu dinero, querrás desde luego o el servicio o el dinero. Eso no pasa en la 4ª opción.
- Puedes gastar el dinero de otro, en otro.
¿Qué pasa en este caso?
Eres un “distribuidor de fondos de bienestar”.
Tú estás interesado en hacer tu vida lo mejor posible (como todo ser humano). Y bueno, incluso habrá gente que intentará hacer realmente lo mejor que pueda con ese dinero, pero jamás podrán tener el nivel de cuidado como si fuera su propio dinero, o el nivel de pasión, dedicación y conocimiento como si lo gastara para sí mismo y no para otros.
Por ejemplo, esto es el gobierno. Un profesor no está gastando su propio dinero en el alumno, sino que está gastando dinero de los impuestos. Lo mismo el funcionario que está en la oficina y tiene que decidir cuántos consumibles gasta, cuánto teléfono gasta, etc.
Y esto sirve para todo el sistema.
En la 1ª forma de gastar el dinero, es donde se le saca el máximo rendimiento y se optimiza su uso.
La 2ª forma no es óptima, pero al menos no despilfarra.
La 3ª forma tiende al despilfarro aunque adquiere calidad.
La 4ª forma tiende al despilfarro y no vela por la calidad máxima de lo adquirido. Es la peor de todas.
|
|