El secreto de Dragon Dreaming: un cuento infantil
Extraído de dragondreaming.org
Dedicado a las niñas y niños de Castellina in Chianti, Toscana, Italia, y a todas aquellas personas que tienen un corazón joven. John Croft, Miércoles 25 de Noviembre del 2015.
Historias de dragones
¿De dónde viene?
la semilla de una comunidad creciente
De una semilla que crece con pasión, paciencia y perseverancia
Dragon Dreaming fue desarrollado en un inicio por John Croft y su difunta esposa Vivienne Elanta mientras ambos trabajaban para la Fundación Gaia de Australia Occidental, la cual co-fundaron.
Dragon Dreaming está inspirado en el activismo social y ambiental, la nueva física, las geociencias, los sistemas vivos, la teoría del caos y la complejidad, y la antigua sabiduría sostenible de la cultura aborigen australiana.
El método integra de forma holística aspectos que durante mucho tiempo han sido ignorados, separados o divididos en nuestras culturas:
el hemisferio derecho e izquierdo del cerebro,
la lógica y la intuición,
el individuo y el medio ambiente,
la teoría y la práctica,
el pensamiento y la acción,
el trabajo y la diversión,
el éxito y y el fracaso.
Durante los últimos 8 años ha estado creciendo una comunidad mundial de entusiastas y facilitadores de Dragon Dreaming. Sobre 3.500 personas han sido capacitadas en esta metodología, desde Moscú y Ankara a Irlanda, desde Madrid a Lisboa, en Europa, desde Canadá y Brasil a Sri Lanka, Ghana y el Congo, y muchos otros lugares. Existen unos 2.900 proyectos que han hecho uso de todas o algunas de estas herramientas. Estas personas están explorando el proceso de formación de nuevas Organizaciones de Centro Vacío en el mundo con el fin de transmitir los conocimientos y la sabiduría de Dragon Dreaming.
¡Ven y únete a esta gran comunidad! |
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¿Has reflexionado alguna vez sobre Dragones? Encontramos historias de dragones por todo el mundo y se remontan miles de años atrás. Los primeros dragones eran guardianes, animales mágicos, serpientes que cuidaban la riqueza de la comunidad, los graneros, tanto de ratas y ratones, como de ladrones.
El Draco de la Antigua Grecia, la pitonisa, mujer que custodiaba Pitia, el Oráculo de Delfos, fue uno de los primeros. En China, los dragones custodiaban lugares especiales, atraían la lluvia cuando era necesaria y fueron asociados al Emperador. El Waugal, la serpiente Arco Iris de Australia, donde comenzó Dragon Dreaming, fue un creador mágico de importantes lugares del paisaje. En todas estas historias los dragones son animales extraños, mágicos, inteligentes, difíciles de encontrar fuera de la vida cotidiana y peligrosos si no los tratas adecuadamente.
Zonas de confort, aprendizaje… y peligro
¿Qué dragones existen en tu vida? ¿Qué aspectos te asustan o temes? ¿Con cuáles te cuesta más tratar? Estos son las que normalmente mantenemos escondidos, tratamos de no pensar en ellos. Cuando estos dragones despiertan para que los enfrentemos, solemos encontrar la manera de evitarlos. Cada uno de nosotros tiene una zona de confort, un lugar en el que nos sentimos cómodos, donde podemos hacer las cosas que hemos aprendido, habilidades y capacidades que reconocemos.
Al salir de nuestra zona de confort, alcanzamos nuestra zona de aprendizaje. Esta es la zona en la que es fácil aprender nuevas habilidades y capacidades. Por ejemplo, cuando abandonaste la zona de confort de caminar y correr y montaste por primera vez en bicicleta, llegaste a una zona de aprendizaje. Tal como exploras la zona de aprendizaje, tu zona de confort se hace más grande y ahora te resulta fácil montar en bicicleta.
Fuera de tu zona de aprendizaje, está la zona de peligro, donde viven los dragones; cuando empezaste a montar en bicicleta, la idea de ir sin manos era, sin duda, un dragón en la zona de peligro. Pero tras montar en bicicleta durante años, no sientes tan peligroso conducir sin manos. Estás aprendiendo a bailar con ese dragón en particular. Aprender a bailar con tus dragones, a través de hacer tus sueños realidad, es uno de los objetivos de Dragon Dreaming.
Lanzando posibilidades al futuro
¿Cómo lo haces? El secreto consiste en hacer un proyecto. Todas las destrezas, habilidades y capacidades que posees actualmente, ya sea conversando, corriendo, montando a caballo, o tareas más complejas como resolver problemas, son el resultado de proyectos que has hecho o estás haciendo. Un proyecto es una posibilidad que lanzas (yecto) hacia el futuro (pro), para después tomar medidas para alcanzarla. Compruebas cada paso que das, para asegurarte que estás en el buen camino, y corregir hacia dónde te diriges. Algunos proyectos son grandes y complicados. Otros son pequeños. Cada día de tu vida puede ser un proyecto. Cada proyecto tiene el mismo patrón.
El sueño
El primer paso es la fase del sueño, cuando empiezas a pensar en el proyecto. Cualquier proyecto, no importa lo grande o complicado que sea, ha comenzado como el sueño de una persona. Si se mantiene como el sueño de una única persona, el proyecto es más difícil de lograr. Los dragones pueden parecer demasiado grandes, lejanos o difíciles de tratar. Los mejores sueños son los que compartes con los demás. Lo mejor es construir alrededor de tu sueño un equipo que te apoyará cuando afrontes tus dragones.
La planificación
La segunda fase de Dragon Dreaming es cuando creas un plan. Bailar con dragones no es fácil y necesitas estar preparado. ¿Tienes los recursos y habilidades necesarios? ¿Dispones de ayuda en los puntos adecuados? ¿Necesitas dinero? ¿Dónde lo vas a encontrar? ¿Qué necesitas para hacer tu sueño realidad? ¿Quién te va a acompañar cuando te enfrentes a tus dragones?
La acción
La tercera fase es la del hacer. Bailar con dragones no es fácil, requiere esfuerzo. No puedes matar al dragón, pero sí puedes domesticarlo. Aquí no se trata de ganar o perder. Para domar un dragón necesitas ganar, pero extrañamente el dragón también necesita ganar. Debe ser un juego ganar-ganar, en el cual todos ganan. Incluso tus enemigos, ya que pueden ser la personas más cercanas al dragón, la persona con la cual puedes aprender más. Hay muchas cosas que necesitas realizar para hacer tus sueños realidad, y tener personas que te acompañan y ayudan en el camino es verdaderamente maravilloso. Además, tal como bailas con tus dragones, inspiras que otras personas bailen con los suyos. Y lo que las personas descubren al salir de su zona de confort es que se transforman. Descubren cosas que no sabían pues yacían ocultas. Aprenden a hacer cosas que nunca antes habían imaginado.
La celebración
La última fase de Dragon Dreaming es el retorno a casa. Permanecer en la tierra de los dragones puede resultar agotador. Esta es la etapa de la Celebración. Aquí se descubre que la celebración es lo que reconecta la fase del hacer con la del soñar. La celebración es donde reconoces y agradeces lo hecho y, cuando lo has celebrado realmente, sientes que la gente te ve como realmente eres. Cuando vuelves a casa con un dragón domesticado, uno con el que puedes bailar, la gente nota la diferencia. Vas a ser una persona diferente: se te ha mostrado un poco más la magia de la vida.
Pero hay un secreto: la persona que más necesita celebrarlo eres tú mismo. Cuando puedes celebrarlo por ti mismo, de verdad y sin mancha o juicio negativo, entonces estás preparado para tu próximo proyecto, buscando maneras de bailar con tu próximo dragón.
El círculo de Dragon Dreaming
Los círculos y ciclos son muy importantes en Dragon Dreaming. Unos de los ciclos básicos es la Rueda de Dragon Dreaming. Es la imaginación de un ciclo ideal de un proyecto de Dragon Dreaming.
Soñar
Cada proyecto se inicia con el sueño de una persona individual. En la mayoría de los casos el sueño nace en un momento Ajá, y por lo tanto a partir de una nueva consciencia. Para realizar este sueño la persona tiene que ser consciente de lo que sueño significa. Después el soñador tiene que compartirlo y desarrollarlo con otras personas. En esas fase tiene que morir el sueño individual para renacer como sueño comunitario (puedes profundizar más al respecto en el parágrafo de los “Círculos de Sueños”).
Muchos buenos proyectos nunca logran cruzar esta primera barrera. La acción de compartir el sueño con los demás y hacerlo un sueño común es muy importante: sólo si la totalidad de los miembros están implicados al cien por cien y tienen presente el sueño y los objetivos originales, podrán sacar adelante el proyecto. Los conflictos que aparezcan durante esta fase y que no sean resueltos volverán a aparecer posteriormente y pueden acabar con el proyecto entero.
Una vez que hayamos compartido nuestro sueño y seamos conscientes de él de una manera totalmente positiva estaremos motivados para realizarlo. Empezaremos a recoger información y a implicarnos intensamente en nuestro proyecto. En este momento estamos dando un paso fuera de nuestra zona de confort y entrando en tierra desconocida.
Planificar
Seguidamente entramos en la fase de la planificación. Consideremos las alternativas y discutámoslas juntos con nuestros compañeros, pero también con los opositores al proyecto, porque nadie ayuda tanto a realizar un proyecto como los opositores activos.
Una vez fijadas las alternativas (objetivos), pensamos en estrategias para alcanzar estos objetivos. Esto incluye también la planificación del presupuesto y del tiempo necesario. Es aconsejable hacer ensayos a pequeña escala, en forma de proyectos piloto y prototipos.
Por ejemplo, aquellos que quieran fundar una eco-aldea quizás deban empezar con vivir en un piso compartido.
Actuar
Ahora vamos a implementar: comenzamos a realizar el proyecto sobre el terreno. En esta fase no debemos olvidarnos de la gestión y de la administración del proyecto. ¿Todavía estamos dentro del presupuesto de tiempo y de gastos? ¿Tenemos que adaptar nuestra planificación? ¿Todavía estamos realizando nuestros sueños o estamos tan ocupados que hemos perdido completamente el rumbo? Siempre debemos monitorizar el progreso de nuestro proyecto.
Celebrar
La celebración normalmente se deja fuera de los ciclos de gestión de los proyectos convencionales, así como el hecho de soñar. Aun así esta fase es de gran importancia: Nos reunimos con los miembros del proyecto para construir un sentimiento de comunidad.
Esto nos ayuda alejarnos del estrés que la realización del proyecto puede provocar.
También da oportunidad de darse cuenta de lo que hemos aprendido, y de las capacidades nuevas que hemos adquirido cuando hemos salido de nuestra zona de confort y hemos experimentado “momentos Ajá”.
Esto implica tener en cuenta a cada persona individualmente, al grupo entero y, como en cualquier proyecto de Dragon Dreaming, a la Tierra misma. Porque todos los proyectos de Dragon Dreaming deberían ser planificados para fomentar el crecimiento personal, el fortalecimiento de un sentido de comunidad, y la creación de una conciencia de protección de la Tierra.
Por lo tanto también es el momento de “celebrar” la comunidad y los beneficios que cada persona ha obtenido en el proceso. La celebración tiene que ver con la gratitud y con repasar los momentos Ajá del pasado proyecto. Porque esos momentos son la siembra para próximos proyectos: Nos llevan a una nueva consciencia, de la cual nace un sueño nuevo. Y el ciclo empieza otra vez.
Los dos ejes
El ciclo de un proyecto Dragon Dreaming tiene dos ejes: El primer eje va del individuo al entorno, se mueve del interior al exterior y se puede describir como introvertido por un lado y extrovertido por otro. El segundo eje va desde la teoría a la práctica, desde el pensamiento a la acción. Con esos dos ejes se crean al instante cuatro cuadrantes, que caracterizan las cuatro fases de un proyecto de Dragon Dreaming:
Soñar. Nos dedicamos de forma teórica a una idea o a un pensamiento. En esta fase la información y la energía fluye sobre todo desde el exterior al interior (introvertido).
Planificar. Seguimos en la teoría, pero el flujo cambia. La información y la energía se dirigen al exterior (extrovertido).
Actuar. Provocamos cambios en el mundo real, en nuestro entorno. La energía fluye desde el interior al exterior (extrovertido).
Celebrar. Seguimos siendo activos, pero dirigimos la energía más hacia el interior.
Observamos los beneficios recibidos del entorno (capacidades, conocimientos, etc.), y la energía que se ha invertido en el proyecto ahora vuelve a nosotros. Esta es una de las razones por las que la celebración es importante: el hastío puede prevenirse celebrando mucho y en el momento oportuno.
Los proyectos de Dragon Dreaming sólo pueden ser sostenibles si estos cuatro cuadrantes son atendidos apropiadamente. Asimismo, Dragon Dreaming tiene una naturaleza fractal:
todas las fases – soñar, planificar, actuar y celebrar – se pueden encontrar en cada cuadrante.
Debido a esta naturaleza fractal del Dragon Dreaming la celebración es un paso muy importante para poder cruzar las diferentes barreras entre fases. Tomando como ejemplo el paso entre Planificar y Actuar, la barrera entre estas dos fases sería también un paso entre celebrar la Planificación recién terminada y soñar(la Acción que vamos a emprender,
y por tanto un paso más fuera de nuestra zona de confort.
Esta es también la razón por la que muchas de estas barreras nos asustan: la planificación necesita valor y mucha energía. Especialmente difícil puede resultar el paso de la planificación a la acción, porque demanda una toma de responsabilidad real por parte de cada persona implicada en el proceso.
Los cuatro caracteres
Dragon Dreaming no sólo muestra las cuatro fases de un proyecto, también representa los cuatro aspectos diferentes del carácter humano: de forma ideal, un equipo de sueño está formado por siete personas, y las cuatro características deben estar tan equilibradas como sea posible, lo cual quiere decir que habrá soñadores, planificadores, actores y celebradores en el grupo. Siendo esta la razón por la cual un grupo formado sólo por planificadores, por ejemplo, no tendra éxito como proyecto sostenible de Dragon Dreaming. Lo más probable es que el proyecto no se realice y las personas tampoco
aprendan nuevas cosas a un nivel profundo.
Al mismo tiempo hay que decir que tener a estos cuatro caracteres dentro de un equipo muy probablemente creará conflictos. El soñador tendrá muchos problemas para trabajar con el actor y viceversa. El planificador se verá desafiado trabajando con el celebrador y lo mismo al revés. En nuestra sociedad son principalmente los planificadores y los actores los que son valorados como “eficientes”. El hecho de que los soñadores y los celebradores son también muy necesarios, a menudo se olvida. Por esta razón, cada uno debería averiguar cuál es su principal característica, y con quien deben trabajar en su proyecto.
Relacionarse con aquellas personas (y temas) con los cuales tenemos dificultades supone una gran oportunidad de aprendizaje. Por supuesto es un desafío y necesita de un gran valor. En Dragon Dreaming llamamos a esto “bailar con los dragones”. Un proyecto se beneficiará muchísimo de gente que se atreva a bailar con sus propios dragones y a enfrentarse a los desafíos.
Por supuesto, todos tenemos estas cuatro características en nosotros. Cambiamos los roles de situación en situación, de proyecto en proyecto y de fase en fase de nuestra vida.
Mirando el ciclo de la vida, los bebés y los niños pequeños pasan gran parte de su tiempo soñando, los jóvenes planificarán la mayor parte del tiempo, las personas de mediana edad harán mucho y las personas mayores querrán disfrutar de la vida y reflexionar sobre ella, y eso es celebrar. Nuestros mayores opositores son los que más ayudan a nuestro proyecto.
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