La energía piramidal
En el Universo, existen gran variedad de tipos y subtipos de energías, una de estas energías cósmicas puede ser captada por una forma piramidal y condensada en ella. Este tipo de energía fue descubierta después de muchos estudios realizados en Egipto, concretamente en la Pirámide de Keops (la Gran Pirámide), de 146 metros de altura y que se cree fue construida entre los años 2720 y 2760 antes de Cristo, con grandes bloques de piedras, perfectamente ensamblados.
Las pirámides son un tipo de construcción muy original, que han sido encontrados en diversas civilizaciones antiguas. Por ejemplo entre la cultura precolombina, destacan la pirámide del Adivino en Uxmal, la pirámide de Kukulkan en el recinto de Chichen-ltza, las pirámides de Teotihuacan dedicadas al Sol (Tonatiuh) a la Luna (Tonamzin) y a Venus (Quetzalcoatl), etc. Sin embargo, las más conocidas y famosas son las del antiguo Egipto, que se encuentran en el valle de Gizeh, junto al Cairo, estas son: Keops, Kefren y Micerinos. Existen otras pirámides en Egipto, entre las que destacan: la pirámide escalonada (parecida a las de México) dedicadas al faraón Zoser, que se encuentra en Saqqara, otra en forma romboidal del faraón Snofra en Afishur y otras de diferentes formas y tamaños.
Sin duda alguna la pirámide Hipótesis sobre la posible forma de construcción de la Gran Pirámide más famosa y más estudiada del mundo, es la de Keops. Herodoto (500 a 450 años a.C.), decía que esta pirámide la mandó construir el faraón Keops, y que empleó para ello más de 100.000 hombres. Aunque esta teoría es desechada por la mayoría de los antropólogos y egiptólogos, ya que para mover los 2.600.000 bloques de piedra de que consta la Gran Pirámide se hubieran necesitado más de 175 años, trabajando los 100.000 hombres. Además no se ha encontrado ningún resto de Acrópolis o Necrópolis que indiquen que allí vivieron y trabajaron tal cantidad de personas.
En la Gran pirámide no se han hallado escrituras jeroglíficas, a excepción de una inscripción en la entrada, llamada Tetragrama y algunos signos esculpidos en la cámara subterránea.
Algunos autores clásicos; griegos, árabes, etc., aseguran que la pirámide estaba cubierta de un revestimiento que fue desapareciendo en el tiempo. En este revestimiento se inscribió, en escritura jeroglífica, todo el conocimiento Astronómico, Geométrico, Alquímico y Físico que la sabiduría egipcia poseía.
Muchos egiptólogos afirman que las pirámides son monumentos funerarios, sin embargo nunca se han encontrado momias en las pirámides, se encontraron sarcófagos, pero sin inscripción alguna.
Edgar Cayce, afirma que la Gran Pirámide fue construida hace más de 10.000 años y por gentes que vinieron de otros lugares.
El Dr. Paul Brunton, en su libro titulado El Egipto secreto, relata que tras obtener un permiso para pernoctar en el interior de la Cámara Real de la Gran Pirámide, pudo captar algo paranormal durante la noche. A media noche pudo ver como dos figuras se materializaban ante él, estas iban vestidas de sacerdotes egipcios y una de esas figuras le dijo:
“Los caminos del sueño te llevarán lejos de los raíles de la razón, algunos han tratado de seguirlos y han regresado locos. Aléjate, aún estás a tiempo y camina por los senderos predestinados a los mortales”.
Brunton, prosigue diciendo, que no quería irse sin saber la razón de la Gran Pirámide.
El otro sacerdote habló diciéndole, que la pirámide había sido un antiguo santuario, construido por las primeras razas de ésta humanidad a fin de sellar el pacto entre el creador y los hombres. Concluyó diciéndole a Brunton:
«Debes volver con este mensaje: Si los hombres olvidan a su creador y miran con odio a su prójimo, como hicieron los príncipes de la Atlántida (en cuyo tiempo se construyó esta pirámide), serán abatidos por el peso de su propia iniquidad, lo mismo que ocurrió con los Atlantes».
Manlí Itall, considerado un experto en antiguas religiones, asegura que la Gran Pirámide fue construida por supervivientes de la Atlántida, el continente perdido.
Samael Aun Weor, fundador de las enseñanzas Gnósticas dice que los Atlantes que marcharon antes del hundimiento de la Atlántida, se refugiaron en el continente de Grambozi (África) y formaron la ciudad de Cairona (Cairo), construyendo así las pirámides y otros muchos templos.
La pirámide, captador de energía
El secreto de la pirámide, radica en su forma, lados de la base y en su orientación que canaliza el magnetismo NORTE-SUR.
Existen varias hipótesis. Algunos científicos norteamericanos plantean que la pirámide es una lente gigantesca, capaz de captar la energía que influye, tanto a los seres vivos como a las especies inanimadas.
También existe la hipótesis, según dice Paul Brunton, que la Gran Pirámide fue construida con la finalidad de elevar la Conciencia como instrumento generador de niveles de energía más altos. Según esta hipótesis, cuando los sacerdotes alcanzaban un grado de conocimiento espiritual, eran llevados al interior para su Iniciación.
Leyes desconocidas imperan en las pirámides, con todo su misterio y esto es una realidad ya demostrada.
Existe un fenómeno que se produce dentro de la pirámide al cual se le ha dado el nombre de «Ondas de forma», «Campo de forma» o «Rayo verde negativo». Este fenómeno se localiza en la zona pequeña de la base de la pirámide. Si nosotros queremos ver el efecto de estas ondas de forma o rayos verdes negativos, podríamos hacer un simple experimento; construya una pirámide respetando proporcionalmente las medidas de la pirámide de Keops, según la tabla de medidas que damos más adelante. La realidad del hecho es evidente, no hay necesidad de aparatos especiales para constatarlo. Por ejemplo, cualquier sustancia orgánica colocada en el interior, permanece en perfecto estado de conservación.
Según el ingeniero electrónico Edward Philippe, el llamado Rayo Verde es un rayo dedos componentes: uno electrónico y otro magnético. Dicho rayo puede existir en las fallas geológicas subterráneas, pero también puede manifestarse accidentalmente en ciertas formas geométricas.
Un famoso pionero de la extrafísica (que es distinta a la física que se estudia normalmente), llamado Conde Belizal, dice que ciertas personas emiten rayos bastaste cercanos al rayo verde negativo. Son las personas que comúnmente llamamos «magnetizadoras».
Algunos de los investigadores al hablar de las energías de las pirámides prefieren la expresión «ondas de forma» en vez de «rayo verde negativo».
La «Ciencia de la Forma», es una corriente científica que se empezó a valorar hace ya varios años y hoy en día ya se estudia en casi todas las universidades del mundo.
Sin embargo, esta Ciencia de la Forma, ya era conocida en el antiguo Egipto, hace más de 5.000 años, con la construcción de las pirámides, las formas geométricas más perfectas que el hombre conoce.
La pirámide no genera energía, lo que hace es captar energía cósmica. Por ejemplo es interesante recordar que la pirámide del Sol en Teotihuacan, tenía las paredes del interior de las cámaras de mica, material acumulador de energía, con el que hasta hace poco, se fabricaban la mayoría de las pilas de acumulación.
La forma de la pirámide, es una forma perfecta y la podemos encontrar en toda la naturaleza. En nuestro propio cuerpo físico tenemos 30.000 células piramidales en cada hemisferio cerebral.
Una coincidencia que no podemos pasar por alto, es el descubrimiento realizado en Brasil en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas y Psicotrónicas. La «magnetita» mineral de donde proviene la palabra magnetismo, por su valor energético, está cristalizada en forma de pirámide y posee el mismo ángulo que la Gran Pirámide de Keops. Está demostrado científicamente, que en el Universo existen dos fuerzas básicas, la telúrica o negativa y la cósmica o positiva. Podríamos decir que la negativa es la responsable del proceso de entropía o de destrucción y la positiva puede ser considerada como la fuerza creadora.
La pirámide como catalizador de energía, fue redescubierto accidentalmente, en 1930 por un investigador francés llamado Antoine Bovis. Este investigador observó que en la Cámara del Rey y otros lugares de la Gran Pirámide, había algunos animales, gatos, aves, etc., que morían allí, sin embargo sus cuerpos no exhalaban mal olor, entrando en un estado de deshidratación o momificación.
El Dr. Amr. Goher, miembro del proyecto que estudia la incidencia de «Rayos Cósmicos» sobre las pirámides dice:
«O bien la geometría de la pirámide está afectada, o bien existe un misterio inexplicable, llámelo como quiera, ocultismo, magia, brujería, etc. El caso es que operan en las pirámides unas fuerzas que desafían las leyes de la ciencia».
Otro investigador, Laercio Pinheiro, descubrió el gran poder terapéutico de las pirámides, curando y auxiliando en el tratamiento de enfermedades. También descubrió que las pirámides, detienen la deteriorización de los cuerpos orgánicos como la leche, manteca, queso, fruta, etc.
También se han hecho varias investigaciones sobre cómo las pirámides estimulan el raciocinio y la vitalidad del ser humano.
Las reproducciones de las pirámides, construidas a escala, son las que despiertan mayor interés, hasta el punto que en Estados Unidos, ya existen unas 10.000 viviendas construidas en forma piramidal.
Cualquier persona puede construir una pirámide con efectos curativos. Las de tamaño reducido pueden ser colocadas sobre alguna parte enferma del cuerpo físico, para aliviar el dolor. Es importante el material que se va a usar para su construcción, no debe ser un material que absorba la energía. Debe ser compacto, cartón, cartulina, aluminio, cobre o preferentemente cristal. Resulta muy importante la orientación de la pirámide, debe estar orientada en sentido Norte-Sur.
Si se desea usar las energías de la pirámide, nunca se debe sentar uno, directamente sobre la base de la pirámide, pues así se evitan las influencias de las energías telúricas (negativas) que se captan en la base de la pirámide.
Nosotros mismos podemos construir una pequeña pirámide, a escala de la famosa construcción egipcia de Keops, para poder realizar experimentos con alimentos orgánicos. Una vez construida sitúe en el centro de la misma un soporte que alcance un tercio de la altura de dicha pirámide, encima de este soporte coloque un vaso de leche o un trozo de carne, fruta o cualquier otro producto orgánico, que se deteriore en cuestión de horas, fuera de la pirámide colocará lo mismo que deposite en el interior de la pequeña pirámide.
Después de siete días, podrá comprobar que el producto que dejó fuera de la pirámide ha sufrido un proceso de descomposición o un estado progresivo de deterioro, mientras que, lo que se encontraba en el interior de la pirámide todavía está en buen estado.
Dar respuesta a todo esto es bastante complicado. Las hipótesis al respecto son muy variadas, aunque la mayoría enfatiza en que la pirámide actúa como un sencillo y eficaz «captador» y «condensador» de energía cósmica. Esta energía se encuentra en el Universo y por razones todavía difíciles de comprender para el ser humano, son captadas y acumuladas en el interior de la pirámide.
De lo que podemos estar seguros es que los experimentos dan resultados favorables.
Construir una pirámide a escala de la de Keops, no resulta muy difícil, simplemente hay que tomar bien las medidas. Existen dos tablas, una de la pirámide clásica y otra la de la pirámide modificada. Algunas de las medidas de acuerdo con el tamaño que queramos proporcionar la pirámide, son estas:
Siguiendo estas medidas, podemos construir una pirámide a escala de la de Keops. El material que utilicemos depende de nosotros. Lo más sencillo y económico es de cartón, bastará con preparar cuatro triángulos de las medidas exactas.
Después de varias investigaciones se ha comprobado que el material más conveniente para las investigaciones con las pirámides es el cristal, ya que el índice de eficacia obtenido es del 100%, mientras que materiales como el cobre, el cuarzo o el aluminio compuesto, su índice oscila entre el 85%, 98% y 78% respectivamente.
Como conclusión diremos que este campo de investigación está todavía en sus inicios, aunque numerosos son los experimentos que se están realizando constantemente.
Es importante recordar, que utilizar energía cósmica a través de las pirámides, tiene que ser de una forma muy controlada y cautelosa, por tratarse de una energía en fase de estudio.
También vale la pena que nos paremos a pensar y reflexionar, cómo en el Antiguo Egipto, se conocía a la perfección el poder de las pirámides y sin embargo hoy en día, con los avances científicos que posee la humanidad es cuando empezamos a descifrar sus misterios.
T. R. V.
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