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Del habla a la
escritura
Actualmente en el mundo se hablan cerca de 6.500 lenguas. Las estadísticas
demuestran que cada 2 semanas desaparece una. Especialmente aquellas
lenguas cultas como el árabe, el inglés, el francés,
el español, el portugués y el ruso arrastran a las
lenguas locales minoritarias a la extinción, por lo que se
prevé que apenas la mitad sobrevivirá a este siglo.
Inglés
El inglés de la tecnología de la información
y de los negocios internacionales es la lengua de comunicación
del comercio mundial.
Es el idioma oficial en 45 estados, con 322 milliones de hablantes
nativos; 500 millones lo hablan como segunda lengua.
Desde Australia hasta Zimbabwe, se han desarrollado diversas
variedades, de las que el inglés estadounidense y el
británico son las fundamentales.
Las traducciones en las que se combinan los idiomas más
exóticos se realizan a menudo a partir del inglés.
Alemán
El alemán solía ser la lengua de comunicación
en Europa del este, hasta que fuera sustituido por el ruso.
Los 98 millones de hablantes nativos viven en Alemania, Austria
y Suiza.
Español
El español es la lengua oficial en 20 estados, con
332 millones de hablantes nativos y con diversas variedades,
que pueden resultar muy diferentes.
Tras el inglés, es el idioma más importante
del comercio mundial.
Francés
El francés es la lengua oficial en 30 estados, con
72 millones de hablantes nativos; tras el inglés, es
el idioma más importante en el ámbito de la
investigación y la diplomacia.
Portugués
El portugués es la lengua oficial en 6 estados, con
177 millones de hablantes y representa un 3,2% de la comunicación
en la economía mundial, y un 2,5% en internet
Japonés
El japonés cuenta con 125 millones de hablantes nativos.
Japón, puesto que es la segunda economía más
grande de la Tierra, tiene una enorme trascendencia para el
comercio mundial
Chino
Para más de mil millones de personas el chino es su
lengua materna y hay dos variedades escritas en uso: el chino
estándar de la República Popular y la versión
tradicional de Taiwán
Árabe
El árabe es la lengua oficial en 20 estados, con 200
millones de hablantes nativos, y tiene una escritura muy estandarizada
(árabe estándar).
Ruso
El ruso ha sustituido al alemán como lengua de comunicación
en Europa del este y, con 170 millones de hablantes, se ha
extendido hasta el Lejano Oriente.
Italiano
En el mundo existen 65 millones de italo-hablantes, de los
cuales cerca de un tercio dispone de acceso a internet, lo
que constituye casi un 4%, cifra que también representa
su participación en la economía mundial.
Polaco
Una de las lenguas europeas más complicadas es el polaco.
De alrededor de 40 millones de polacos, casi un 10% dispone
de acceso a internet.
Neerlandés
De alrededor de 24 millones de nativos, el neerlandés
se habla en los Países Bajos, Bélgica (flamenco)
y en Sudáfrica (africaans), y casi la mitad dispone
de acceso a internet.
Sueco
Hay 10 millones de suecos, de los que más de la mitad
dispone de acceso a internet.
Danés
De unos 5 millones de daneses más de la mitad cuentan
con acceso a internet.
Coreano
Entre Corea del Norte y Corea del Sur hay 75 millones de personas
que hablan coreano, de los cuales 25 millones habitan en el
norte y no juegan ningún papel ni en internet ni en
la economía mundial, sin embargo, en Corea del Sur,
que tiene una participación del 2% en la economía
mundial, casi una de cada dos personas tiene acceso a internet.
Tailandés
De 65 millones de personas, 2,5 millones tienen acceso a internet,
y la participación de Tailandia en la economía
mundial alcanza el 1%.
Vietnamita
Casi 70 millones de personas hablan vietnamita, y su participación
en la economía mundial y en internet aún no
puede medirse.
Hindi
Hay 180 millones de personas que hablan hindi, cuya escritura
se basa en el alfabeto devangari. En la India, se utiliza
principalmente el inglés, tanto en la economía
como en internet.
Bengalí
Hay 190 millones de personas que hablan bengalí, cuya
escritura recibe el mismo nombre, tanto en la India como en
Bangladesh; en la economía como en internet se utiliza
el inglés como lengua de comunicación.
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A lo largo de la historia se han conocido unas 660 lenguas escritas.
Sin embargo, hoy en día, el número de hablantes de
las 100 lenguas principales asciende a más del 90% de la
población mundial. Ahora bien, en Papua-Nueva Guinea, junto
al popular y generalizado pidgin (lengua de contacto), se hablan
742 dialectos regionales.
La ventaja del hombre moderno frente al Neandertal en su lucha
por la supervivencia consistía básicamente en su uso
diferenciado de la lengua, que le permitía establecer estructuras
sociales, que iban más allá de la convivencia dentro
de la tribu.
Ahora bien, la extinción del Neandertal vino determinada
principalmente por una alimentación incompleta, que constaba
exclusivamente de carne, no así por su restringida capacidad
para comunicarse. Debido a los cambios climáticos, esta dieta
se tornó drásticamente inferior a una dieta equilibrada.
Pronto mejoraron los progresos en la comunicación dentro
de la tribu, por lo que se comenzó a buscar un contacto con
las fuerzas del más allá, por encima de la comunicación
entre las personas. Así, en relación con las oraciones
y los ritos, aparecieron las primeras pinturas rupestres en cuevas,
en las que el punto de vista estético parecía jugar
un papel poco importante.
Las descripciones naturalistas atravesaron un proceso de abstracción.
Basándose en símbolos pictográficos, en los
que se reconocía con facilidad el sentido de la imagen, se
desarrollaron signos que representaban sencillamente los sonidos
aislados de la lengua.
Los datos más antiguos que se tienen de la escritura se
encontraron en los Balcanes, en las cercanías de Belgrado,
y no en Mesopotamia, como suele pensarse.
Hace 8000 años, los hombres de la cultura Vinca comenzaron
a desarrollar el primer sistema de escritura conocido, que servía
exclusivamente para propósitos sagrados. Durante más
de 2000 años se utilizaron husos, estatuas de arcilla y tablillas
de ofrenda con inscripciones para interceder en nombre de los muertos
y así ponderarlos ante la "Gran Madre".
A mediados del 4000 a.C. pastores nómadas indoeuropeos invadieron
Europa desde el Este, y acabaron con la cultura europea antigua
en la zona del Danubio. La estructura social de dichos nómadas
se distinguía por ser patriarcal, en contraposición
a la de los europeos antiguos.Sin embargo, la tradición de
la escritura no desapareció totalmente.
Alrededor del 3200 a.C. surgió inesperadamente una nueva
cultura en las Ciclades, que adoptó nuevas formas de las
tradiciones europeas antiguas, y que perduró más de
1000 años. Más tarde, en el conjunto de signos del
sistema de escritura lineal A de la creta minoica, se encontraron
muchas similitudes con los signos empleados en la Europa antigua.
En Chipre se creó una última rama de la escritura
silábica cretense, que se utilizó hasta el Helenismo.
Entonces concluyó una escritura tradicional, que había
durado 5000 años. Nunca se descubrirá con absoluta
certeza la base lingüística sobre la que se creó
la escritura lineal de la cultura Vinca, pero se supone que la escritura
silábica cretense influenció el desarrollo de la escritura
alfabética en el Oriente Próximo.
Muchos consideran que las escrituras cuneiforme, jeroglífica
e hindú, de las primeras altas culturas, fueron los primeros
sistemas de escritura. Al menos todos coinciden en que su formación
fue motivada igualmente por la religión.
El desarrollo de la escritura cuneiforme en sus principios estaba
bien documentado, desde los signos suméricos antiguos hasta
los signos de la escritura cuneiforme. Incluso hoy en día,
sin previo conocimiento, el significado de los caracteres se entiende
con facilidad debido a su marcada denotación y a su descripción
naturalística. Durante esta etapa, las ciudades-estado teocráticas
desarrollaron las formas tempranas de la burocracia, creando amplias
listas de inventario para los templos de sus divinidades.
En la última etapa del desarrollo, los signos de la escritura
cuneiforme reproducían simplemente el sonido de la sílaba
y sirvieron como base para la escritura en otras lenguas. Así,
el acadio se convirtió en la lengua de la comunicación
intercultural de la época y se encontró, en gran cantidad,
en forma de documentos en los archivos egipcios. Así, en
las ruinas de Mesopotamia el número de tablillas de arcilla
se cuentan por millones.
Los jeroglíficos, cuya descripción gráfica
resulta aún impresionante, tomaron el mismo camino: de la
logografía a la fonografía. La única diferencia
estriba en que no derivó en una escritura silábica,
sino en una escritura segmentada, que reproducía únicamente
la estructura de las consonantes y que derivó en las formas
cursivas de las escrituras hierática y demótica.
Lo único que se conoce de la escritura hindú, a parte
de su conjunto de signos, es que fue víctima de la invasión
indoeuropea, al igual que otras lenguas.
En la Edad de Bronce Final, a mediados del 2000 a.C., en el cruce
de las rutas comerciales entre Siria y Palestina, apareció
el alfabeto semita del norte, que se basaba en los sistemas de escritura
de la zona.
Al mismo tiempo, en China comenzó a desarrollarse un tipo
de escritura, que mantiene su continuidad hasta nuestros días.
Es un sistema de escritura logográfico, que alcanza los 5000
caracteres, que surgió de las "inscripciones enigmáticas"
y ha permanecido inalterable hasta hoy.
Tras los levantamientos al final de la Edad de Bronce, la lengua
y escritura aramea sustituyó al acadio y a su escritura cuneiforme,
y se convirtió en la lengua de comunicación en el
Oriente Próximo. El arameo sirvió de base para que
se crearan diferentes variantes del alfabeto en las zonas arábicas
e hindúes. Los fenicios extendieron esta nueva técnica
por el Mediterráneo, hecho que aprovecharon los griegos para
crear el primer alfabeto completo, que incluía signos para
las vocales. La colonización griega y fenicia fomentó
el establecimiento de la escritura alfabética en el Mediterráneo
occidental.
Así surgieron muchas variantes de la escritura alfabética,
aunque fue el latín la que más se extendió,
debido al creciente poder militar y comercial de Roma. Finalmente,
la expansión global del cristianismo completó el establecimiento
del alfabeto como la base de la escritura para lenguas tan diversas
como el maorí, el quechua, el swahili, el lapón y
muchas más. El uso del latín como lengua científica
ha perdurado como tal hasta nuestros días. Este hecho ha
llevado a que en todas las lenguas europeas se introdujeran préstamos
del latín en todos los ámbitos de la lengua, llegando
incluso a predominar en algunas áreas.
Desde la construcción de la Torre de Babel, la traducción
y la interpretación se convirtieron en una de las profesiones
más estimadas de la antigüedad. Sin ir más lejos,
la "Piedra Roseta" fue el trabajo de una "agencia
de traducción" del año 196 a.C. Champollion fue
capaz de descifrar los jeroglíficos egipcios gracias a los
textos demótico y griego hallados en dicha Piedra. Por lo
tanto, ha sido uno de los descubrimientos más importantes
hasta la fecha en la historia de la arqueología.
Las demandas que la ciencia y la economía han impuesto a
las lenguas modernas han llevado a que, junto a diferentes lenguajes
coloquiales y literarios, surgiera una gran cantidad de "idiomas
expertos" (lenguaje especializado). Por norma general, estos
lenguajes técnicos los entienden únicamente aquellas
personas que trabajan en el mismo campo o profesión, y los
aprovechan para establecer unos límites con respecto al resto
de la sociedad. Esta dinámica llevó a todas las lenguas
a crear una especie de "servicios internos de traducción".
Así, por ejemplo, encontramos las ciencias populares, donde
el lenguaje científico se ha tenido que adaptar a un nivel
más asequible para el hablante común. Actualmente,
los lenguajes científicos especializados se sirven principalmente
de morfemas del latín y del griego antiguo para su composición.
Hoy en día, el "inglés internacional de los negocios
y de la tecnología de la información" se ha convertido
en la lengua de comunicación de la globalización,
que, como nueva lengua universal, puede equiparase al latín
de hace 2000 años.
El desarrollo de las lenguas es ahora más dinámico
que nunca. Los medios innovadores generan nuevas formas de comunicación;
crean incluso nuevos lenguajes, tales como los lenguajes de programación.
La era digital es capaz de adaptar técnicas de comunicación
arcaicas a aplicaciones modernas. De ahí proviene la omnipresencia
otorgada a las marcas comerciales, derivadas de las marcas de alfarero
utilizadas en la época más temprana de la creación
de la escritura. Una gran parte de la juventud actual ha acogido
este método con gran aceptación. Así, en cortos
mensajes de texto (sms) se vuelven a utilizar técnicas pictográficas
antiguas renovadas... por lo menos hasta que nos escayolen los pulgares...
;-)
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